Un centenar de participantes se han dado cita este viernes para compartir experiencias, fortalecer lazos, conocer el municipio y visitar su emblemático Castro y el museo arqueológico
Yecla de Yeltes se ha convertido este viernes, 23 de mayo, en el punto de encuentro para los alumnos del Centro de Educación de Personas Adultas de Vitigudino. Cerca de un centenar de estudiantes y profesores han participado en la tradicional convivencia de fin de curso, una jornada diseñada no solo para cerrar el ciclo lectivo, sino también para fortalecer lazos y descubrir los encantos de una de las localidades que forman parte activa de este vital programa educativo comarcal.
Mario, director del Centro de Educación de Adultos con sede en Vitigudino, pero con actuación en diversas localidades de la zona, explicó la filosofía que impulsa estas iniciativas. "Lo que hacemos básicamente es formar y dar una educación permanente a todos los alumnos de adultos de la zona", señaló. En sus palabras, se subraya la convicción de que "la educación no tiene que ser algo que simplemente esté limitado a una etapa temprana".
Para Mario, es fundamental que sus alumnos busquen "el seguir aprendiendo toda la vida, el mantenerse activos", y el centro se enorgullece de ser el vehículo que les facilita esta valiosa oportunidad. La jornada en Yecla de Yeltes es un claro ejemplo de este compromiso.
La convivencia anual es una pieza clave en el engranaje del programa. "Lo que hacemos todos los años es una convivencia a final de curso en las distintas localidades en las que impartimos clase. Yecla es una de ellas, y es en la que este año estamos realizándola", detalló el director. El objetivo de estos encuentros es doble y de gran importancia.
Por un lado, busca "ponernos todos en común y agruparnos y vernos una vez todos los alumnos", un aspecto crucial dado que, al impartirse las clases en diferentes pueblos, muchos estudiantes solo coinciden en este evento anual. Por otro, y no menos importante, se persigue "que conozcan esas localidades que forman parte del centro". En esta ocasión, el itinerario cultural en Yecla de Yeltes incluyó la visita al imponente Castro de Yecla la Vieja y al museo arqueológico, sumergiendo a los participantes en la rica historia del lugar.
Maruja, alumna de Yecla de Yeltes, compartió su sentir sobre el programa y la jornada: "Bueno, pues yo lo que tengo que decir es que estamos muy agradecidas con los profesores, muy contentas". Para ella y sus compañeras, las clases son un momento esperado y disfrutado: "Vamos muy alegres a la clase, porque nos gusta recordar de las cosas cuando éramos pequeñas, muchas se nos han olvidado".
Más allá del valioso componente social, que incluye "un cafetito" y momentos de risa compartida, Maruja subraya el avance académico y personal. "Leemos, pues la lectura se va olvidando. Y hacemos ortografía, pues alguna falta ponernos, pero bueno, vamos prosperando. Estamos muy contentos", afirmó con una sonrisa que refleja el sentir general.
Mario, el director, no quiso concluir sin expresar su gratitud por la cálida acogida recibida en el municipio anfitrión: "Dar las gracias por el recibimiento, por la bienvenida que nos han dado, y espero estar muchos años en Yecla". Esta jornada de convivencia no solo marca el fin de un curso, sino que también refuerza el tejido social y cultural de la comarca de Vitigudino, demostrando una vez más que el afán por aprender y compartir no conoce límites de edad.