Viernes, 05 de diciembre de 2025
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El Ayuntamiento adquirirá y acondicionará el solar problemático de la calle Escuelas
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CIUDAD RODRIGO | INTERVENCIÓN

El Ayuntamiento adquirirá y acondicionará el solar problemático de la calle Escuelas

Actualizado 19/05/2025 15:58

Se podrá seguir usando para aparcar, pero el Consistorio procederá como mínimo a echar una solera de hormigón

La Comisión de Obras, Urbanismo, Instalaciones y Jardines del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo aprobó en una sesión celebrada la pasada semana (ahora debe ser ratificado por la Junta de Gobierno) la adquisición del problemático solar privado ubicado en la calle Escuelas, en su zona de confluencia con la calle Cardenal Tavera, que cuenta con 325,38 metros cuadrados de superficie.

Pese a ser privado, este solar está ‘abierto’ al público, siendo utilizado como espacio libre para aparcar por todos aquellos que quieren (salvo en Carnaval, cuando se suele reservar para vehículos de la Guardia Civil). El espacio estaba habitualmente en malas condiciones, para empezar por ser de tierra, lo que daba pie cuando llovía al barro que los vehículos esparcían por la acera por la que cruzan para entrar y salir del solar. Asimismo, la vegetación solía estar -como ahora- bastante crecida, siendo un foco de suciedad.

Después de varios años de conversaciones con el propietario (a quién en 1999 ya se le compró el trozo de calle situado entre Hacienda y el solar), finalmente los servicios técnicos del Ayuntamiento han hecho una valoración económica (32.212,62€) con la que está de acuerdo el dueño –que quería venderlo-, de ahí que se vaya a proceder a su adquisición, según explica a Ciudad Rodrigo Al Día el delegado de Obras, Ramón Sastre, quién recalca que “lleva años pendiente de solución”.

Este solar tiene la catalogación de dotación educativa, pero como debido a sus dimensiones no se le puede dar ningún uso en ese sentido, se va a mantener su función de zona para aparcar, ya que asimismo en la opción preferida por las personas del entorno (por ejemplo por los profesores del Colegio San Francisco). Eso sí, para acabar con la tierra y la vegetación, como mínimo se le echará una solera de hormigón (sobre la que quizá se podrían situar baldosas o adoquines), según indica Ramón Sastre.