Más de 200 alumnos, profesores, usuarios de Asprodes, Protección Civil y AMPA participaron en esta inicitiva con un recorrido comprendido enytre el centro educativo y las pistas de atletismo
La mañana de este viernes en Vitigudino se ha teñido de alegría y solidaridad gracias a la esperada Marcha por la Paz del CEIP Manuel Moreno Blanco. Tras dos intentos fallidos debido a las inclemencias meteorológicas, finalmente el buen tiempo ha permitido que más de 200 alumnos de infantil y primaria recorrieran las calles de la localidad en una jornada que combinó deporte, convivencia y un importante fin benéfico.
Los más pequeños del centro, los niños de infantil de 3, 4 y 5 años, realizaron el trayecto arropados por sus compañeros mayores, los alumnos de quinto y sexto de primaria, en un bonito gesto de compañerismo. El recorrido de la Marcha se desarrolló entre las instalaciones del colegio y las pistas de atletismo y el campo de fútbol, donde culminó la actividad.
Esta iniciativa, que originalmente estaba planeada para conmemorar el Día de la Paz, no solo ha involucrado a la comunidad educativa del CEIP Manuel Moreno Blanco, incluyendo a profesores y alumnos, sino que también ha contado con el apoyo de Asprodes Vitigudino, Protección Civil y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA).
Según explicaron desde la organización del evento, "la marcha no pudimos realizarla el Día de la Paz. Se había intentado hacer otros dos días, pero por las inclemencias del tiempo no hemos podido, así que la habíamos aplazado para hoy". Este año, el esfuerzo colectivo tiene un destino especial: "lo recaudado irá destinado a la asociación Ariadna de autismo".
La jornada transcurrió en un ambiente festivo, donde los participantes pudieron "disfrutar de un día deportivo y de campo", tal como señalaron desde el centro. La implicación de diversas entidades locales subraya el compromiso de Vitigudino con las causas solidarias y la formación en valores de sus jóvenes.
La Marcha por la Paz del CEIP Manuel Moreno Blanco se consolida así no solo como una actividad lúdica y deportiva, sino como un ejemplo de colaboración comunitaria y sensibilización hacia necesidades importantes como el apoyo a las personas con trastorno del espectro autista y sus familias.