El afectado, que recientemente había visto parir a sus 200 ovejas, se encontró con una escena dantesca. Los buitres se abalanzaron sobre los pequeños, causando numerosas bajas. "Fue imposible hacer nada", lamenta Rodríguez, describiendo la rapidez y letalidad del ataque.
La amenaza es constante. Según el ganadero, sufre "hasta dos intentos diarios, lo que me obliga a estar en la explotación todo el día vigilando y mirando al cielo para evitar nuevas pérdidas". Esta situación pone de manifiesto una problemática creciente en la comarca de Las Arribes.
"El problema no es nuevo, pero va a más", denuncia Fernando Rodríguez. Explica que "los buitres están muertos de hambre, no encuentran comida suficiente y terminan atacando a animales vivos. Lo que ha ocurrido con mis corderos podría pasarle a cualquiera".
A pesar de la existencia de un muladar en la cercana localidad de Aldeadávila de la Ribera, la escasez de carroña para estas aves necrófagas parece estar detrás de este comportamiento cada vez más agresivo y desesperado.
ASAJA Salamanca exige medidas urgentes
La organización agraria ASAJA Salamanca ha denunciado públicamente estos hechos y exige a las administraciones competentes que tomen cartas en el asunto de forma inmediata para frenar esta sangría.
"Estamos hablando de un ataque masivo, no de un hecho aislado. Los ganaderos no podemos asumir este tipo de pérdidas sin apoyo ni protección”, subrayan desde la organización agraria, poniendo voz a la indefensión del sector.
ASAJA Salamanca insta concretamente a la Junta de Castilla y León y al Ministerio para la Transición Ecológica a que refuercen la red de muladares. Además, solicitan que se faciliten mecanismos ágiles de compensación para los ganaderos afectados por este tipo de incidentes, que se han vuelto cada vez más frecuentes en las zonas rurales de la provincia.










