Viernes, 05 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Investigado por un incendio forestal en Puerto de Béjar tras una presunta negligencia en una quema de rastrojos
X

calcinó 26,5 hectáreas

Investigado por un incendio forestal en Puerto de Béjar tras una presunta negligencia en una quema de rastrojos

Actualizado 13/05/2025 15:09

El fuego fue originado debido a brasas mal apagadas de una quema autorizada

La rápida propagación de las llamas en el término municipal de Puerto de Béjar el pasado 28 de abril, que devoró una considerable extensión de terreno, ha llevado a la Guardia Civil a investigar a un individuo como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. La investigación apunta a una negligencia en la gestión de una quema de restos vegetales como el origen del siniestro.

Los hechos se remontan a las 14:30 horas del 28 de abril de 2025, cuando se alertó de un incendio forestal en la citada localidad salmantina. El fuego afectó finalmente a un total de 26,5 hectáreas (26.500 metros cuadrados) de monte bajo y matorral, perjudicando a cuatro parcelas distintas. Entre las áreas afectadas se encuentra un monte de utilidad pública propiedad del municipio.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Salamanca iniciaron de inmediato las pesquisas para esclarecer el origen y las causas del incendio. Durante las labores de extinción, los guardias civiles realizaron una primera inspección ocular en la que observaron dos grandes montones de restos vegetales que aún humeaban y contenían brasas, lo que permitió perimetrar la zona de inicio de la propagación.

Una vez que los equipos de extinción lograron sofocar completamente las llamas, los investigadores del SEPRONA pudieron determinar con exactitud el foco del incendio: dos montones de restos de aprovechamiento vegetal que habían sido objeto de una quema días antes. Según las indagaciones, aunque las labores de aprovechamiento y la posterior quema controlada estaban autorizadas en aquel momento, los responsables no cumplieron las medidas mínimas de custodia y cuidado.

La negligencia consistió en no haber apagado de forma completa las brasas de dichos montones. Esto provocó que el 28 de abril uno de ellos, que no estaba totalmente extinguido, se reavivara, dando lugar a una rápida propagación del fuego y al consecuente incendio forestal. Por estos motivos, se considera que el siniestro se produjo por una negligencia grave en la ejecución de las labores de limpieza.

Como resultado de la investigación, se ha procedido a investigar al responsable de estas labores como supuesto autor de un delito de incendio forestal imprudente. Desde la Guardia Civil se recuerda que, precisamente desde el pasado 28 de abril, y con el objetivo de prevenir cualquier tipo de incendio o conato, se encuentran prohibidas las quemas de restos vegetales en toda la comunidad de Castilla y León.