Broche de oro con una divertida capea popular en la celebración de la Santa Cruz en El Bodón

La festividad de la Santa Cruz ha sido la protagonista durante este fin de semana en la comarca de Ciudad Rodrigo. Un fin de semana marcado por la constante amenaza de lluvia, que ha mantenido en vilo a los comarcanos y a numerosos mirobrigenses, muy asiduos a estas celebraciones, especialmente por la programación taurina.

Los actos religiosos quedan reservados para los lugareños o para familiares llegados desde distintos puntos de la geografía española, que cada año asisten con devoción a esta celebración tan arraigada entre los creyentes.

También las capeas y encierros populares congregan a estas familias y atraen a la numerosa afición de toda la Tierra de Ciudad Rodrigo, llegando incluso a traspasar el límite provincial y despertando el interés de vecinos portugueses.

El Bodón cerró su cremallera festiva el domingo por la tarde con una capea popular, en una jornada que comenzó bajo una meteorología amenazante. La lluvia, aunque tenue, desanimaba inicialmente a los bodoneses a acudir a la Plaza de Tientas.

Sin embargo, salió al ruedo la primera de las seis reses de la ganadería casi local (de Fuenteguinaldo) - ‘El Canario’, mientras el público se refugiaba bajo paraguas. A medida que avanzaba la tarde y se lidiaban las reses, el cielo se fue despejando e incluso asomó el sol, lo que propició que el público comenzara a llenar poco a poco las gradas de la Plaza de Toros.

Mientras tanto, la charanga mirobrigense ‘SantAna’ animaba al frío público y a los mozos valientes que se enfrentaban a las reses, alguno de los cuales sufrió algún revolcón sin más consecuencia que mancharse la ropa de barro.

Una tarde taurina que contrastó con el encierro de la mañana, en la que cayó agua a ‘chuzos’, aunque ello no fue impedimento para su celebración, dándole incluso un toque de emoción y romanticismo. Pero esto solo lo entienden quienes llevan en su interior el espíritu torero.