La parte central fue la lectura del Evangelio, que al ser bastante largo, fue leído entre 3 personas y con los fieles sentados
Dentro de su alternancia durante estos días entre sus dos diócesis, la de Ciudad Rodrigo y la de Salamanca, el Obispo José Luis Retana presidió en la tarde del Viernes Santo los denominados Santos Oficios en la Catedral de Santa María mirobrigense, en la que estuvo acompañado entre otros por Ángel Martín Carballo, Vidal Rodríguez Encinas, Carlos López Miguel y Daniel Mielgo Barreña.
Como explicó al inicio el presidente del Cabildo Catedralicio, Ángel Martín Carballo, la celebración de los Santos Oficios consistió principalmente en la Liturgia de la Palabra, con lecturas bíblicas en torno a la Pasión del Señor, siendo la principal el Evangelio de la Pasión y Muerte de Jesucristo. Al ser bastante largo, este Evangelio fue leído entre tres personas, el Obispo, Carlos López Miguel y Daniel Mielgo, mientras los fieles permanecían sentados.
La celebración había arrancado con una procesión de entrada sin cantos que llegó a la altura del altar, donde el Obispo –y sus acompañantes- se inclinaron durante unos segundos (lo habitual en esta cita es que el oficiante se postre ante el altar). Tras el Evangelio, fue mostrada solemnemente la Cruz para ser adorada, y posteriormente, se repartió la Comunión, sin consagración previa (se dio el cuerpo de Cristo consagrado el Jueves en la Misa de la Cena del Señor).