La procesión contó con una destacada presencia de público
La larguísima jornada del Jueves Santo en Ciudad Rodrigo se abrió con la procesión de La Cruz a cargo de la Ilustre Cofradía de la Santa Cruz, que volvía a pisar las calles dos años después, ya que en 2024 la entidad no lo llegó a hacer al tener que suspenderse tanto su desfile como la procesión del Santo Entierro por las malas condiciones meteorológicas.
En esta ocasión, durante toda la mañana del Jueves Santo lució en Ciudad Rodrigo un sol radiante, junto a una buena temperatura, lo que también favoreció que hubiese bastantes personas desde primera hora en el recorrido (lo que no siempre ha ocurrido en este desfile), para empezar para presenciar la salida de la Catedral, que se retrasó ligeramente respecto al horario previsto (las 11.00 horas), hasta que concluyó el rezo de Laudes en la Seo.
Asimismo, se demoró unos minutos por su complejidad la salida de los tres pasos de la Catedral: El Calvario y Nuestra Señora de la Cruz, al tener que cuadrar sus ruedas con las rampas de salida, y La Cruz, al tener que ser bajada en brazos para superar la bóveda de la Puerta de las Cadenas. Eso sí, una vez se puso en marcha, la procesión fue muy ágil, completando a muy buen ritmo el trayecto, cuya parte inicial transcurrió por la Plazuela de San Salvador, Díez Taravilla, Colada y la Plaza Mayor, donde habló desde la balconada de la Casa Consistorial el capellán de la entidad, Fernando Dias-Bailón.
Con los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la propia entidad, la procesión continuó por la Rúa del Sol, Gigantes, Arco, Campo del Pozo, Cristóbal de Castillejo, San Juan, Colegios, Velayos, Sánchez Arjona, Plaza Mayor, Julián Sánchez y Cardenal Pacheco, para entrar de nuevo en la Catedral, de nuevo con bastante seguimiento de público.