El cielo respeta a la Cofradía de las Angustias, que va sumando peques

Por tercera jornada consecutiva, el cielo volvió a estar bastante revoltoso en Ciudad Rodrigo durante las horas diurnas del Miércoles Santo, pero al igual que ya ocurrió el Martes, se calmó a última hora de la tarde para permitir que se desarrollase al completo, y con total normalidad, la procesión de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, con la cual se abren los días centrales de la Semana Santa en Miróbriga.

En todo caso, como las horas previas habían sido bastante movidas (a las 19.00 horas estaba luciendo el sol, mientras que a las 20.00 horas estaba lloviendo de nuevo), la incertidumbre de si la procesión saldría se mantuvo hasta casi el mismo momento de la salida a las 21.00 horas, y una vez que se vio que el cielo tenía mejor pinta, se dudó si hacer el recorrido completo o uno más breve (es decir, ir directas a la Catedral, como ocurrió en 2024).

Finalmente, como el cielo parecía totalmente tranquilo (de hecho no volvió a llover al menos hasta la medianoche), la Cofradía llevó a cabo su desfile tal y como lo tenía previsto, arrancando en la Iglesia de la Venerable Orden Tercera entre gran expectación, para empezar por la dificultad que entraña la salida de la carroza de este templo. Una vez en la calle, se terminó de montar el paso de la Virgen de las Angustias, colocándole la cruz.

La Virgen avanzó unos metros para alcanzar por primera vez la Plaza Mayor, cuya parte superior recorrió para meterse por la calle San Juan. Antes de ello, hizo una parada para disfrutar de una pieza interpretada en los soportales de la Casa Consistorial por la Coral Mirobrigense Dámaso Ledesma, dirigida por Manuel José Gutiérrez.

Tras recorrer la Plazuela Cristóbal de Castillejo, unos metros del Campo del Pozo y de la calle Arco, la calle Gigantes y la Rúa del Sol, volvió a la Plaza (donde hacía 11ºC), que descendió al completo, realizando una parada junto a la calle Julián Sánchez para disfrutar de otra pieza de la Coral Mirobrigense Dámaso Ledesma. Junto a estas canciones, la procesión tuvo la animación musical continua de la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de Jesús Amigo de los Niños.

Hablando en este caso de niñas, la procesión contó con varias jovencísimas cofrades, destacando una de ellas en un carrito de bebé y otra andando que fue ‘saludando’ al público que se congregó para ver el desfile. La Virgen de las Angustias contó en todo momento con la compañía de tres niñas detrás suya, junto al capellán de la entidad, José María Rodríguez-Veleiro.

En el tramo final, la Virgen de las Angustias recorrió la calle Cardenal Pacheco al completo para salir a la zona de la Catedral, alcanzando la Plazuela de Herrasti, donde como es habitual se cantó la Salve. Tras un Viva a la Virgen por parte del capellán, se empezó a introducir la imagen de la Virgen en el Pórtico del Perdón, donde unas cuantas personas aprovecharon para tomar fotos antes de emprender rumbo a casa.