La Sábana Santa ha sido creada pintando con una mezcla de agua con café un lienzo de lino de más de 100 años
Justo una semana antes del momento previsto para su estreno por las calles de Ciudad Rodrigo (en el tramo inicial de la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección), la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración-Cofradía del Silencio descubrió en la tarde del sábado su nuevo paso de la Sábana Santa, que reciben “con humildad pero llenos de emoción”, en palabras de su presidente, Luis Alberto García.
La Sábana Santa se descubrió a la conclusión de una conferencia en torno a cómo se ha creado, que fue ofrecida precisamente por la persona encargada de ello, Miguel García García, quién apuntó que han sido dos años de “conversaciones, dudas, divagaciones...”. Miguel García señaló que la 1ª noticia que tuvo del proyecto fue a raíz de la pregunta realizada por Luis Alberto García al prior de los Carmelitas Descalzos de Salamanca, el Padre Miguel Ángel, sobre si conocía a alguien que pudiese hacer una réplica de la Sábana Santa.
El Padre Miguel Ángel también ha sido clave en el proceso, ya que fue quién cedió el lienzo de lino de más de 100 años de antigüedad sobre el que se ha creado la Sábana Santa. Según se recordó en la tarde del sábado, se trata de una tela que fue usada como mortaja de un niño de la familia del Padre Miguel Ángel llamado Pedro, a partir de la que se ha creado artesanalmente la reproducción de la Sábana (ya que como se explicó “rehuimos imprimirla en una impresora 3D” para ser “lo más fieles posible” al material original).
Como ya publicamos en su momento, la Cofradía decidió “aportar un valor extra” al lienzo, poniéndolo en contacto con otra réplica de la Sábana Santa existente en Torres de Alameda (Madrid), que estuvo en su día en contacto con la Sábana Santa original que se conserva en Turín.
En la tarde del sábado, Miguel García desveló la técnica que ha utilizado para realizar la impresión sobre la sábana (que se ha modificado, ya que era cuadrada): pintándola con una mezcla de café (concretamente, un café elaborado de forma tradicional) con agua, incidiendo en que con esta técnica si hay un error “no hay posibilidad de rectificar”, queriendo añadir que es una “técnica inocua, que no perjudica la tela”.
A la hora de hacer ese pintado con un pincel de acuarela se colocó la tela en posición horizontal (sin planchar, es decir, manteniendo las arrugas e imperfecciones que pudiera tener) en un bastidor, en forma de U, pintando por un lado y por el otro (se mantuvo una separación de 2-3 centímetros entre los lados, para que no se ‘calcase’ de uno a otro).
Como ya se apuntó en su momento, el rostro que se ha pintado en esta réplica de la Sábana Santa es el del Cristo del Silencio de la Cofradía, que se diferencia del ‘original’ en la densidad tanto del cabello como de la barba. Para ello, se hicieron escaneados en 3D del Cristo, así como fotos en alta resolución. Durante la sesión, Miguel García remarcó que la impresión en la Sábana “no es un retrato en sí, sino un testimonio de la huella del cuerpo de Cristo”.
El creador indicó al final de su intervención que la creación de esta Sábana Santa es “el reto artístico más importante que he tenido, aunque ha sido muy satisfactorio, por el modus operandi y por el significado que tiene”, ya que no solo ha sido “elaborar una obra”, sino tener en cuenta toda la información posible.
Finalizada su intervención, los máximos responsables de la Cofradía procedieron a descubrir la Sábana Santa, colgada en la parte de atrás de la Iglesia de San Pedro-San Isidoro. Una vez descubierta, el alcalde de Ciudad Rodrigo Marcos Iglesias dedicó unas palabras de agradecimiento a los cofrades responsables por esta iniciativa tan innovadora para la Semana Santa. Seguidamente, el capellán de la Cofradía, Ángel Martín Carballo, la bendijo, además de exponer que “no es una obra de arte cualquiera, es algo más”, mostrándose “contento y orgulloso de tener Cofradías que se muevan”.