El equipo dirigido por Óscar Vacas dejó atrás la última categoría para dar el salto hasta la Liga Gonalpi, el quinto escalón
Unionistas Femenino está de enhorabuena por el hecho de haber logrado el ascenso a la Liga Gonalpi, el quinto escalón del fútbol femenino en España, desde la última categoría, por lo que la sección por la que apostó el club cumplió con el enorme desafío en su primer año de vida. Todo ello después de que se dejase más de lado el mundo del fútbol sala para centrarse en dicho proyecto. Es la 13ª entrega de 'El Rincón de Más Deporte' en 2025.
De hecho, Unionistas Femenino quedó campeón –hasta la fecha– sin haber perdido ni un solo encuentro de todos los que disputó en el Grupo B de la Liga Doble G, por lo que repitió un hito histórico como el que alcanzó el primer equipo masculino en su primer año de vida. Asimismo, los números no mienten para nada con 13 victorias y 1 solo empate en 14 fechas del calendario, mientras que su absoluto dominio fue arrollador con un total de 55 goles a favor por tan solo 4 en contra. La combinación de talento y compromiso resultó clave para alcanzar grandes logros, tanto a nivel individual como colectivo. Jugadoras destacadas brillaron en cada jornada, dejando claro que el futuro del equipo es prometedor. Los resultados en la Liga fuerons excepcionales, mostrando a Unionistas Femenino como un verdadero contendiente en la competición. El equipo no solo demostró su calidad sobre el campo, sino que también se erigió como un modelo de unión y compañerismo, una característica fundamental que impulsó su éxito. Sin duda, este fue un año de crecimiento y reafirmación, que pone a Unionistas Femenino en el centro de atención y deja claro que tienen mucho por ofrecer en el futuro.
Por su parte, Óscar Vacas, el técnico del conjunto blanquinegro, comentó que “las sensaciones son muy buenas porque en ningún momento nos habíamos imaginado esta situación y estoy muy feliz”, mientras que añadió que “fue algo muy intenso porque empezamos en mayo de 2024 haciendo captaciones y no sabíamos el nivel de las chicas que íbamos a tener ni la cantidad, pero poco a poco logramos ir dando pasos y estoy encantado con el grupo, que estuvo comprometido desde el primer momento con las 22 jugadoras”.
Asimismo, el entrenador hizo un repaso global y mostró su enorme orgullo por lo vivido a lo largo de la todavía presente campaña: “Estoy feliz por las chicas, había jugadoras que dejaron sus equipos para venir a Unionistas, que es una aventura que salió bien… pero pudo salir mal como ha ocurrido en otros sitios dejando una mala imagen para esos clubes. El valor humano es increíble, estoy orgulloso del staff, de la directiva… pero me quedo con ellas porque son las protagonistas de semejante este éxito. Desde arriba han sido todo ayudas, nos han dado todo lo que hemos necesitado, la directiva no nos trasladó presión, pero sí que querían competir en todos los campos porque te lo exige la camiseta. Hemos ido con el máximo respeto a todos los rivales, árbitros y aficionados del equipo rival. Lo deportivo marca todo, pero el aspecto humano ha sido muy destacable y nos han dado la enhorabuena por todo los rivales. Así es el sentimiento de Unionistas y hemos superado eso con creces”.
Entre tanto, Óscar Vacas aseguró que “al final se creó el equipo femenino sin marcarse retos exagerados, vinieron chicas de muchos equipos, algunas que se dedicaban al fútbol sala y había otras que nunca habían jugado, de diferentes edades… gestionas personas y siempre tienes el miedo de cómo puede salir esto, pero la directiva no nos trasladó esa presión de ser campeonas, sino de ir asentando las bases”. Por otro lado, él mismo recalcó que “no queríamos que el femenino diera mala imagen al club, sino que ha sido completamente al revés. Habremos hecho cosas mal, pero creo el comportamiento de las chicas es de matrícula”.
Por otro lado, con respecto a la competencia con otros clubes de la ciudad, el técnico dijo lo siguiente: “Cuesta mucho traer jugadoras porque antes solo había un club, era ese y no había más opción. Ahora el abanico es más amplio y las jugadoras pueden elegir. Unionistas es un club con grandes resultados en la cantera o el primer equipo, hemos hecho convenios con la Real Sociedad o Boavista. Las chicas juegan y crecen para intentar ser futbolistas profesionales o semiprofesionales. Es bueno que un club como Unionistas apueste por el fútbol femenino tanto para Salamanca como para Castilla y León. Ojalá el día de mañana alguna jugadora pueda llegar a ser profesional”.
En otro orden de cosas, Óscar Vacas habló de su futuro y señaló que “de momento lo hemos dejado aparcado porque hemos conseguido el ascenso, pero primero hay que acabar la temporada y luego ya nos reuniremos”, aunque dejó claro que “mi primera opción es Unionistas, estoy muy feliz aquí, pero primero también quiero escuchar los planes de la directiva y ver cómo se desarrolla todo”.
Por último, el preparador trazó las primeras líneas maestras de lo que debería ser Unionistas en la nueva categoría a partir del curso que viene: “La idea es competir al máximo nivel. Lo que te da que vengan jugadoras de nivel son las categorías y mi idea pasa por ahí. El año que viene se reestructura todo el fútbol femenino y de Nacional se van a hacer 17 grupos como antiguamente en Segunda B masculina, por lo que subirían muchos equipos de Gonalpi y veremos cómo cuadra todo en estos meses. Trabajar con toda libertad y disponer de campos o material es el camino a seguir, igual que en esta temporada. Hemos trabajado muy cómodos y ojalá podamos seguir creciendo, luego ya la competición nos pondrá en nuestro sitio”.
En definitiva, este buen año no solo es un reflejo del trabajo arduo de las jugadoras y cuerpo técnico, sino también del respaldo de una afición fiel y apasionada que ha acompañado al equipo en cada paso del camino. Con la mirada puesta en nuevos desafíos, Unionistas Femenino sigue demostrando que está listo para seguir escalando y marcando su huella en el fútbol femenino. Ahora queda por ver cómo es el futuro para la entidad presidida por Roberto Pescador en una campaña 25/26 con muchas incertidumbres e ilusiones sin lugar a dudas para un proyecto en pleno ascenso.