Profesionales y pacientes se quejan del actual modelo sanitario que sobrecarga a los médicos de Familia y reduce la calidad de asistencia al usuario
La provincia de Salamanca cuenta con un total de 36 centros de salud, 11 urbanos, dos semiurbanos y 23 rurales, además de 411 consultorios locales y 28 PAC y centros de guardia para 319.962 tajertas sanitarias, según los datos de la Junta del presente año. Una población adscrita a 322 médicos de familia, lo que supone una ratio media de 929 pacientes por médico. El problema es que los médicos urbanos y semiurbanos atienden a un mayor número de pacientes.
Aunque el número de tarjetas sanitarias por profesional ha descendido hace algunos años en los centros de salud salmatinos donde se superaban las 1.700, como eran Tejares, Capuchinos y Pizarrales, estos siguen siendo los más saturados de la capital salmantina, junto con el de Garrido Sur, Garrido Norte y Miguel Armijo. entre otros.
La presión asistencial de los sanitarios urbanos es muy diferente a los rurales, lo que provoca una sobrecarga de trabajo en los médicos de Familia de los centros de salud urbanos y a la vez un deterioro en la calidad de la asistencia a los pacientes, ya que hay retrasos para conseguir cita -se tarda en general casi una semana- y también a la hora de ser atendidos en la consulta. Ambas partes quejan del actual modelo sanitario.
Desde distintos colectivos, sobre todo profesionales sanitarios, se viene abogando desde hace tiempo por una reestructuración de la Sanidad Pública en general y en particular de la Atención Primaria, un cambio que, en definitiva, reforme la distribución de recursos y, por tanto, dé una mejor atención al paciente. Se habla de que hacen falta profesionales, pero desde el sector se alude a una mala distribución de los mismos.
En este sentido, desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) de Salamanca han analizado una foto de situación a mediados del año 2023 y basándose en ella han presentado hace unos días una serie de propuestas para un nuevo mapa sanitario en el área de salud de Salamanca. El objetivo es, adecuar los recursos humanos a las estructuras. La población asignada a cada profesional, afirman desde la asociación, es el factor principal a considerar, modulada por otras variables como la estructura de población y la dispersión aplicada exclusivamente a Zonas Básicas de Salud no urbanas.
Según la agrupación, en la zona de salud de Salamanca hay 322 médicos: 107 profesionales en zonas urbanas, 141 en zonas rurales y el resto en el medio semiurbano y periurbano. Los rurales tienen una media de 527 tarjetas por médico frente a las más de 1.400 tarjetas de la ciudad. Una situación que se repite desde hace varias décadas.
Su nuevo mapa sanitario refleja un flujo de médicos desde el ámbito rural al urbano y semiurbano para que los cupos de pacientes sean mucho más equilibrados. En concreto, los 11 centros de salud que hay en la capital de Salamanca pasarían de tener 107 médicos a contar con 131; las zonas de salud rurales pasarían a ser atendidas por 112 médicos y no por los 141 actuales. Y en las zonas periurbanas serían seis médicos más (de 41 a 47). De esta manera, según la asociación, se pasaría de 30 médicos a 0 los que que tienen más de 1.500 pacientes y los 126 médicos con menos de 600 tarjetas pasarían a 51.
Una propuesta que sería un ejemplo en la utilización de recursos para mejorar la calidad de los servicios a la población.