El Papa Francisco le ha nombrado Nuncio Apostólico ante la Unión Europea
El Papa Francisco ha designado en los últimos días (se hizo público el sábado) como su nuevo Nuncio Apostólico ante la Unión Europea a Bernardito Cleopas Auza, quién durante los últimos cinco años y medio (fue nombrado en octubre de 2019) ha ejercido como Nuncio Apostólico en España y Andorra, con infausto recuerdo para los fieles de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, ya que fue uno de los responsables de que la Diócesis dejase de tener Obispo exclusivo.
Al respecto, hay que recordar que Bernardito Auza recibió una amplia correspondencia epistolar, por parte de múltiples instituciones –entre ellos numerosos ayuntamientos- y particulares, solicitándole que la Diócesis Civitatense siguiese contando como ocurría hasta la marcha en extrañas circunstancias de Raúl Berzosa en la primavera de 2018 con un Obispo propio, sin compartirlo con la Diócesis de Salamanca, como acabó ocurriendo.
Bernardito Auza fue contestando estas cartas, respondiendo por ejemplo al Centro de Estudios Mirobrigenses y al Centro de Estudios Benaventanos que “todas las informaciones y pareceres expresados por los Obispos en España, sacerdotes y fieles, y autoridades políticas y civiles, de los cuales he tomado nota, son presentados a la atención del Santo Padre, el Papa Francisco, que tendrá la última palabra”.
Además de esta correspondencia epistolar, a Bernardito Auza también le llegó un listado de firmas recopiladas en la Diócesis de Ciudad Rodrigo con la misma petición, pero también les hizo caso omiso. Igualmente, no tuvo en cuenta la masiva participación que hubo, a modo de reivindicación, en la celebración del Día de San Sebastián de 2020, cuando se acercó a presidirla al poco de llegar a España.
Pese a haber obviado estas peticiones, el que era hasta ahora Nuncio en España y Andorra quiso presidir la toma de posesión en enero de 2022 de José Luis Retana como Obispo de Ciudad Rodrigo, que contó con ‘poca’ asistencia para lo que debería ser una cita de esta índole.
Nacido en Talibon (Filipinas) en junio de 1959, Bernardito Auza trabajó en las nunciaturas apostólicas de Madagascar, Bulgaria y Albania, y en la representación de la Santa Sede ante la ONU en Nueva York, antes de ser nombrado Nuncio Apostólico en Haití (2008), observador permanente ante la ONU en Nueva York y ante la Organización de los Estados Americanos (2014), y Nuncio Apostólico en España y Andorra en 2019. Ahora, tendrá como nuevo lugar de residencia la capital de la Unión Europea, Bruselas (Bélgica).