La reforma del tramo que falta de la Rúa del Sol arrancará después de Semana Santa
El objetivo es que las obras concluyan en los compases iniciales del verano
Estaba planificado que comenzasen después de Carnaval, pero finalmente será una vez pase la Semana Santa cuando arranquen las obras de reforma del tramo de la Rúa del Sol de Ciudad Rodrigo que aún queda pendiente de renovar, el comprendido entre la calle Gigantes y la confluencia con las calles Muralla y Enrique Zarandieta, según explica el edil de Obras del Consistorio, Ramón Sastre, a Ciudad Rodrigo Al Día.
Estas obras de reforma salieron a licitación el verano pasado (con un precio de salida de 180.060,16€, IVA incluido), con el objetivo de que fuesen ejecutadas durante el otoño, pero no aparecieron empresas interesadas. Ante ello, y tal como permite la Ley, el Ayuntamiento puso en marcha un procedimiento negociado sin publicidad, invitando a tres empresas a presentar ofertas por el contrato, que sufrió algunas modificaciones.
De las tres invitadas, solo se interesó Congesa XXI, de Carbajosa de la Sagrada, a quién se adjudicaron las obras por un importe de 179.821,69€ (IVA incluido).
Como decíamos, estaba previsto que se pusiesen en marcha nada más finalizar el Carnaval, pero no fue posible, existiendo la posibilidad de que arrancasen justo estos días, pero en este escenario el Ayuntamiento ha optado por esperar a que pase la Semana Santa. El plazo de ejecución que tiene Congesa XXI es de 4 meses, pero la intención es que puedan estar concluidas en los compases iniciales del verano, según Ramón Sastre (se supone que la meteorología primaveral favorecerá su avance).
La intervención incluirá la renovación de la red general mediante la sustitución de la actual tubería de fibrocemento por una de fundición, así como la instalación de válvulas de compuertas embridas, bocas de riego e hidrante; la renovación de las acometidas domiciliarias y de los sumideros de alcantarillado de pluviales existentes (conectándolos a la red general); el soterramiento de las instalaciones de alumbrado que discurren por las fachadas; y el paso del alumbrado público a leds.
A nivel de superficie, el tramo a reformar lucirá el mismo aspecto que el ya reformado, con una pavimentación a base de adoquín de hormigón y baldosas de granito, con zonas de empedrado como referencia histórica al pavimento original de la ciudad medieval.