A lo largo de esta jornada darán cuenta de un cerdo de unos 120 kilos de peso con menús de comida y cena a base de carne a la brasa, patatas meneás, patatas con espinazo y morcillas
Desde primeras horas de la mañana de este sábado 15 de marzo los vecinos de Villar de Peralonso revivían una de sus tradiciones más arraigadas. Volvía un año más la celebración de la Fiesta de la Matanza Tradicional, evento que forma parte del programa impulsado por la Diputación de Salamanca con el objetivo de preservar y difundir una de las tradiciones más representativas de la cultura salmantina, de gran arraigo en los pueblos y que se encuentra en grave declive por varios factores.
De esta manera, el Ayuntamiento de Villar de Peralonso contribuye a mantener el acervo cultural de la localidad con la celebración de esta nueva edición de la Fiesta de la Matanza Tradicional, actividad que ensalza –además- las propiedades gastronómicas del cerdo.
Esta jornada festiva, que se ha convertido en un referente en la localidad, congregaba a vecinos y visitantes para dar cuenta del desayuno matancero a base de dulces, pastas, floretas y aguardiente. También hubo chocolate para los más golosos e hígado de almuerzo.
Las labores matanceras comenzaban con el chamuscado y limpieza de gorrino de unos 120 kilos de peso, así como la extracción de la sangre para la elaboración de morcillas a cargo de las mujeres. A continuación, el matancero comenzaba el despiece del marrano mientras sonaban las tonadas del tamborilero David Vicente Sánchez y el maestro ceremonias, de Kamaru Teatro, narraba para el público asistente el proceso de la matanza. Y entre este, destacar la presencia de nuevas generaciones que no quisieron perderse detalle de cuanto acontecía en torno al cochino, incluido un joven tamborilero que mostró maneras en esto de la gaita y el tamboril.
Por su parte, varias mujeres, comandadas en esta labor por Dori Martín, preparaban patatas meneás para la comida, en la que se estima participen unas 100 personas, plato al que se sumaría también unas patatas con espinazo, uno de los platos más típicos de la matanza (ver vídeo de la noticia).
Y, entre tanto, el alcalde, Teófilo Vicente, se encargaba de recoger las muestras del cochino para su análisis veterinario contra la triquinosis, algo fundamental en cualquier matanza.
Por otro lado, otro grupo de mujeres, con María Jesús al frente, procedía a cocer las morcillas para la cena, y que nos explicaba su elaboración con sangre, grasas y otros ingredientes para su aderezo (ver vídeo de la noticia).
A la degustación de morcillas se sumará en la noche carne asada a la parrilla procedente del cerdo, porque entre comida y cena los vecinos de Villar de Peralonso darán cuenta del marrano al completo, aunque luego haya que tomar la pastilla para reducir el colesterol.
Finalizadas las degustaciones gastronómicas, la fiesta concluirá con un baile en la noche.