El portal sirvió para llevar a cabo cada uno de los pasos de matanza y estar a resguardo de la intensa lluvia caída durante toda la mañana
Peralejos de Abajo ha celebrado este 8 de marzo una nueva edición de su tradicional matanza, una jornada que, aunque marcada por la lluvia, ha mantenido el ambiente festivo y el espíritu de esta arraigada tradición.
Desde primera hora de la mañana, los asistentes han podido disfrutar de cada uno de los pasos de la matanza, comenzando a las 11:00 con la degustación de perrunillas, antes de dar inicio a las labores propias tras el sacrificio del cerdo: chamuscado, despiece, ‘escarnado’ de piezas y picado de la carne, entre otras tareas.
Las inclemencias meteorológicas han obligado a trasladar la celebración a las escuelas, donde el público ha podido resguardarse y continuar con la jornada. Como es tradición, no han faltado las degustaciones de los distintos productos del cerdo, aunque en esta ocasión cocinados a la plancha ante la imposibilidad de encender lumbre, pero todo acompañado de vino, refrescos, café y chupito.
Tras la cena, y para cerrar el día con buen sabor de boca, estaba previsto baile con disco móvil, poniendo así el broche festivo a una jornada en la que ni la lluvia ha logrado empañar el espíritu de la tradición.