Vecinos de todas las edades y turistas han participado en la jornada matancera que incluía las faenas matanceras, degustación de productos del cerdo y la fiesta animada por el grupo Asadina
Lumbrales ha celebrado esta mañana una muy animada Fiesta de la Matanza Tradicional, a la que han asistido vecinos de todas las edades y turistas de distinta procedencia. Además de la recreación de las distintas faenas de la matanza del cerdo, los asistentes han podido disfrutar de varios productos en las degustaciones ofrecidas por el Ayuntamiento. A esto hay que añadir la animación a cargo del grupo Asadina que ha entretenido a pequeños y mayores con divertidos juegos.
La jornada de matanza se iniciaba a las 10,00 horas con la amenaza de lluvia, que finalmente no llegó a caer, permitiendo disfrutar de una agradable temperatura. Y a primera hora de la mañana era llevado a la Plaza Mayor el cerdo ya sacrificado, una hermosa hembra de 156 kilos de peso. El grupo de colaboradores, hombres y mujeres, -que por segundo año consecutivo han lucido 'El delantal de la igualdad' para hacer reflexionar sobre la igualdad de mujeres y hombres, dentro del Pacto de Estado contra la violencia de género)- se ponían a trabajar en las distintas tareas.
Mientras un grupo preparaba el desayuno, a base de aguardiente, mantecados y perronillas típicas de Lumbrales que después ofrecieron a los presentes, los matarifes y ayudantes procedían al chamuscado tradicional del cerdo, cubriendo al animal con paja y retirando lo quemado con piedras. Más tarde se procedería al despiece del animal. Pancetas, lomos y demás piezas fueron colgadas en los típicos varales, colocados en el centro de la Plaza. El tamborilero Andrés García del Arco animó esta primera fase de la jornada matancera, que discurrió con rapidez y sin incidencias.
Juegos previos al almuerzo
El grupo de animación Asadina fue el encargado de entretener a pequeños y mayores hasta la hora del almuerzo con divertidos juegos, juegos con Pepa Pig y los niños como protagonistas. Niños y niñas, padres y madres y abuelas y abuelos jugaron a la comba y bailaron siguiendo las indicaciones de Pipe y sus compañeros de Asadina.
A media mañana, se ofreció a los presentes la degustación de chichas con huevo frito -carne picada con adobo casero, preparada por Lita y otras vecinas del barrio del Teso días antes-, además de panceta, morcilla y otros productos del cerdo comprados para la ocasión por el Ayuntamiento, organizador de la jornada matancera de Lumbrales, que está incluida en el circuito de la Fiesta de la Matanza Tradicional promovida por la Diputación de Salamanca.
Más tarde -ya con el informe favorable para el consumo realizado por un veterinario -se procedió al picado y enfusado de las carne del cerdo, tarea en la que participaron mayores, jóvenes y niños.
Mientras tanto, los voluntarios y voluntarias preparon el asado de algunas piezas del cerdo -costilla, panceta, lomo-, que fueron degustadas por el público presente, acompañados por vino y refrescos.
El sorteo de varias piezas en fresco del cochino (los jamones, lomo y solomillos) entre las personas que habían reservado uno de los 300 números puestos a la venta puso fin a la Matanza tradicional organizada por el Ayuntamiento de Lumbrales. El alcalde, Manuel Santos y las concejalas Laly Herrero y Raquel Saldaña participaron activamente en el desarrollo de la jornada, además de un nutrido grupo de voluntarias y voluntarios, que una vez más han colaborado desinteresadamente con actividades programadas en Lumbrales.