El sobrecogedor testimonio de este salmantino que ha vencido dos veces al cáncer: “El miedo es un amigo que te acompaña"

El pasado domingo conocimos el desgarrador relato de Librada Fuentes, enfermera salmantina que lleva meses luchando contra el cáncer. Este martes día 4 de febrero, Día Mundial Contra el Cáncer, SALAMANCArtv AL DÍA acerca el testimonio de Marcos Stevenson, joven salmantino que ha vencido hasta en dos ocasiones un cáncer de tipo raro y que apenas suele darse.

El primer diagnóstico del tumor germinal fue a los 13 años y el segundo a los 25. Marcos recuerda así esos momentos: “Tenía parestesias y dejé de ir al baño, pero no tenía ni idea de que podía ser un cáncer aunque ya tenía conocimiento de la enfermedad porque tenía familiares que habían fallecido como consecuencia de ello. La primera vez me pilló de muy pequeño y no era tan consciente de la situación, pero cuando tienes cierta edad ya eres consciente de la repercusión y el efecto que puede tener en ti. Preocupa y asusta mucho, por supuesto”.

Respecto al tratamiento, Marcos reconoce que ha habido muchos cambios desde el primero que recibió hasta ahora, aunque han sido dos procesos muy duros: “Me acuerdo que la primera vez tuve cuatro semanas de quimioterapia. Me daban tratamiento 5 días seguidos y luego estaba dos semanas descansando. Fue muy duro. Vomitaba mucho, adelgazaba mucho y engordaba mucho. Adelgazaba 7 u 8 kilos cuando me daban el tratamiento y luego los volvía a coger. Esta segunda vez no me ha pasado. He tenido el mismo tratamiento pero no he tenido esas secuelas. Ha ido bien porque no he tenido dolor ni molestias ni nada, pero al principio perdí un poquito de audición. Cuando ya estaba bien, se han querido asegurar de que iba a ir todo perfecto y me han dado otro ciclo de quimioterapia de altas dosis y con ese lo he pasado un poco peor. He estado ingresado dos meses, con mucha fiebre, dolores… y he perdido más audición”.

Durante su primera etapa con la enfermedad, Marcos tuvo que dejar de ir a clase durante todo un año: “Falté todo el año, pero no perdí el curso porque tuve clases en casa. Al tener una enfermedad así, te consideran alumno con necesidades de compensación educativa y los profesores iban a mi casa. Cuando al curso siguiente volví a clase lo recuerdo con una felicidad absoluta”.

EL APOYO DEL ENTORNO, CLAVE PARA LA VICTORIA

Para vencer al cáncer es clave la medicina, pero también el apoyo familiar y del entorno, tal y como explica nuestro protagonista: “Es fundamental. Una persona que pasa por este tratamiento solo… Creo que le debe de comer el miedo y las preocupaciones. No tienes esas distracciones que te permiten estar más tranquilo en algunos momentos del día. Para mí son indispensables la familia y los amigos”.

Marcos también destaca el papel de asociaciones como Pyfano, que le ayudó mucho en su primer período con la enfermedad. Además, el poder hablar con personas que luchan o han luchado contra el cáncer, también resulta crucial: “Tener a personas con las que hablar durante las sesiones y durante los tratamientos es muy recomendable y fundamental. Puedes soltar la rabia, las preocupaciones y tener un feedback. Si no tienes eso, el miedo puede exacerbarse contigo. Con una persona al lado que te de una visión más objetiva, puedes llegar a tranquilizarte”, explica.

Además, el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer fue vital para Marcos Stevenson: “Te encuentras con gente en tu misma situación, compartiendo miedos y preocupaciones, tanto cuando estás en el proceso como después. Los psicólogos son buenísimos y están habituados a trabajar con gente en esta situación. He terminado de sufrir la enfermedad hace meses y sigo con los psicólogos, que me ayudan muchísimo. Siempre están dispuestos a ayudarme. Es una maravilla”.

“No somos conscientes del papel que hacen estas asociaciones por la sociedad. No solo con los enfermos, sino con otra gente que se interesa por la enfermedad y que aquí pueden preguntar cualquier duda. También acuden familiares o personas que lamentablemente ha sufrido la muerte de algún familiar. Dentro de la asociación te ayudan a vivir el duelo. Hacen una labor encomiable y cumplen un papel fundamental”, se sincera este salmantino.

EL MIEDO, UN ALIADO EN LOS PEORES MOMENTOS

Preguntado por el miedo a la enfermedad, Marcos no rehúye la cruda realidad: “Los miedos y las preocupaciones no terminan cuando tienes buenas noticias porque nunca sabes qué va a pasar. Tienes que vivir con el miedo. Y el miedo es bueno, pero hay que saber dosificarlo y saber que no te puede abrumar. Tu tienes que vivir con ese miedo porque es una herramienta que ayuda. Si no sintiésemos miedo, asumiríamos riesgos que no son buenos para nosotros. El miedo es un amigo que te acompaña pero que no te puede abrumar”.

Antes de finalizar, este salmantino quiere lanzar un mensaje de optimismo, porque tal y como él mismo ha demostrado, el cáncer se puede vencer. Y no una, sino hasta en dos ocasiones: “El cáncer es una realidad, pero cada vez somos más las personas que nos curamos. Hay que tener confianza en los médicos y en los tratamientos porque en España somos pioneros. Los médicos son muy buenos y los tratamientos son especializados e individualizados. Hay que confiar en ellos y ser positivo. Si afrontamos un cáncer de manera muy negativa y pesimista puede influir en el posterior desarrollo de la enfermedad”.