No siempre es fácil saber cuándo la depresión ha hecho mella en nosotros, ya que existen diversos tipos y varían las maneras en las que se puede manifestar
La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por un cuadro de apatía, tristeza, anhedonia y otros síntomas. En casos graves puede derivar en un cuadro de depresión severa, tal y como explicó la psicóloga Eugenia de Guzmán en esta entrevista para SALAMANCArtv AL DÍA.
Los sentimientos que generan malestar forman parte de nuestra vida y las denominadas “emociones negativas” no resultan patológicas en sí mismas, aunque hay que permanecer alerta porque puede ser uno de los varios tipos de depresión que existen en la actualidad. Si el sufrimiento es persistente, estás triste la mayoría del tiempo y esta experiencia afecta a tu vida diaria, puede que sufras depresión, un trastorno del estado del ánimo que puede afectar gravemente a tu vida. En ocasiones puede llevar de la mano el riesgo de intentar un suicidio o desarrollar un estilo de vida muy dañino para la salud a medio y largo plazo.
No siempre es fácil saber cuándo la depresión ha hecho mella en nosotros, ya que existen diversos tipos y, por tanto, varían las maneras en las que se puede manifestar. Las variantes de la depresión son las siguientes:
Es el tipo de depresión más grave y se caracteriza por la alta intensidad de sus síntomas, entre los que se encuentran un estado de ánimo depresivo casi todos los días, pérdida de interés en las actividades que antes eran gratificantes, pérdida o aumento de peso, insomnio o hipersomnia, baja autoestima, problemas en la concentración y en la toma de decisiones, pensamientos suicidas, sentimientos de culpabilidad…
Dentro de la depresión mayor podemos encontrar la depresión con episodio único, causado por un acontecimiento único en la vida y la depresión solo tiene esa aparición; o la depresión recidivante, que aparecen en dos o más episodios en la vida del paciente con una separación de al menos 2 meses sin presentar los síntomas.
La característica principal de este trastorno es que el paciente se siente depresivo durante la mayor parte del día, la mayoría de los días durante al menos 2 años. Es una especie de depresión mayor prolongada en el tiempo. Lo más común es que exista falta de motivación, como si nada tuviese importancia. Es más larga pero menos intensa en cuanto al malestar que genera y el peligro que supone.
También conocido como trastorno bipolar. Es una patología seria y no debe confundirse con un estado de inestabilidad emocional. Durante el episodio depresivo, los síntomas suelen ser similares a los de la depresión mayor, aunque hay algunas diferencias. Por tanto, el tratamiento es diferente y requiere de estabilizadores de humor, así como psicoterapia y atención al entorno familiar de los pacientes.
Se caracteriza por ocurrir durante una cierta época del año, generalmente en invierno. La desesperanza, el aumento de apetito y del sueño, menos energía y capacidad de concentración, pérdida de interés en el trabajo, movimientos lentos, aislamiento social, tristeza e irritabilidad son algunos de los síntomas que manifiesta.
Es un subtipo de depresión mayor que se presenta cuando una enfermedad depresiva incluye algún tipo de psicosis. Se caracteriza, a diferencia del resto de tipos de depresión, por la presencia de alucinaciones y/o delirios que alteran el modo en el que se percibe la realidad.
Puede ocurrir poco después del parto hasta un año después de que la mujer haya dado a luz. Las principales causas son los cambios a nivel corporal en la mujer, cambios en las relaciones laborales y sociales, tener menos tiempo y libertad para sí misma, cambios en el ciclo sueño-vigilia y preocupaciones acerca de su capacidad para ser buena madre.