Ahora que acabamos de pasar la página de los días navideños, las conmemoraciones del cambio de año y la fiesta de los regalos de los Reyes Magos, y que emprendemos la andadura del año nuevo, de esa cuesta de enero que, como pequeños Sísifos, hemos comenzado a subir, convendría reflexionar sobre un fenómeno, físico y simbólico, que se ha intensificado en nuestra sociedad desde hace ya tiempo por tales fechas: las luces.
Resulta grotesca, cuando no infantil, esa pugna de los gobernantes municipales a ver quién lo tiene más alto, ese árbol cónico y luminoso, con miles de artilugios eléctricos para fascinarnos, y rematado, en ocasiones, por una estrella.
¿Qué estrella nos está guiando en el presente, en un presente en el que parece que todo está desnortado, en el que no hay itinerarios seguros ni definidos, en el que parece ir todo a la deriva? Hemos hablado, en algún momento, de esa hermosa escultura, hoy colocada ante el museo madrileño del ‘Reina Sofía’, del artista manchego Alberto, perteneciente a la vanguardia histórica, y con tan bello título: ‘El pueblo español sigue un camino que lo conduce a una estrella’. Una estrella que sería deseable fuera la de los derechos humanos, las libertades, la justicia social y la de recursos públicos para todos.
Necesitamos el itinerario de la luz, para no perdernos, para no deshumanizarnos. Estos días de atrás, caminando por nuestras calles, observábamos también un fenómeno nuevo: en las ventanas y balcones de pisos y casas particulares, los vecinos exteriorizan con luces (cortinillas, parpadeos lumínicos, ciervos, estrellas y otros elementos por el estilo), como para autosugestionarse y que todos nos autosugestionemos de que estamos en un tiempo especial. Es un síntoma.
Un síntoma en este tiempo, no de las luces sino de tantas tinieblas, de tantos retrocesos, de tanta vocación cavernícola, de tantos intereses de convertir en siervos a una mayoría de la población, haciendo retroceder derechos adquiridos y conquistados por la ciudadanía y convirtiendo en negocios despiadados necesidades de la gente, como es, ay, el derecho a la vivienda, a vivir bajo techo, con esa mínima protección que todos necesitamos para poder existir con una mínima dignidad humana.
En los estudios de historia, se habla de siglos oscuros, de siglo de las luces… Ahora, si nos descuidamos y existimos en la indiferencia ante todo y en la apatía, parece haber intereses de que retrocedamos hacia los primeros, a esos tiempos oscuros donde los derechos humanos se desprecian, no valen para nada; donde parece volver a adquirir prestigio, para determinados intereses, el esclavismo y el servilismo, que no se nombran, porque ello tiene mala prensa, no suena bien, pero que se practican.
De ahí la importancia simbólica de las luces. Hemos de sostener entre todos la luz, las luces, la melodía de lo humano, de esas conquistas históricas que tanto han costado desde el arranque de la modernidad, de esos derechos humanos recogidos en cartas, declaraciones, manifiestos, constituciones y tantos otros documentos.
Pero que, en este presente tan incierto, esos emisarios de un nuevo apocalipsis que se anuncia quisieran hacer desaparecer, como bárbaros Atilas que, con sus caballos, parecen querer sembrar la destrucción y el caos en su beneficio, y que nunca crezca la hierba del bien común en todo aquello que pisotean.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.