La misa fue oficiada por el párroco, Rafael Caño
La misa de la jornada dominical en la localidad de Sancti-Spíritus (previa al Día de la Epifanía del Señor) tuvo como componente especial un nacimiento viviente, de la mano de varios niños, que se metieron en la piel de la Virgen María, San José y un ángel (también hubo dos monaguillos). Estos niños fueron protagonistas en el momento de la adoración a la imagen del Niño Jesús, dentro de la celebración presidida por el párroco de Sancti-Spíritus, Rafael Caño.