El 2024 de Unionistas: otro año en las estrellas

Unionistas CF y las fiestas navideñas van de la mano, al menos por el momento. Ambos tienen muchas similitudes entre sí, que año tras año no se cansan de repetir.

La Navidad es tiempo de encuentros, de risas, de recuerdos, de atracones, de familiares y amigos… en la gran mayoría de los casos, de felicidad, aunque también hay algún momento para que nuestros ojos se tornen vidriosos por los que no están o lo que pudo ser y no fue.

Algo muy parecido ocurre con Unionistas de Salamanca, y más en un año 2024 en el que el equipo volvió a generar encuentros cada semana en el Reina Sofía, a provocar muchas risas entre los aficionados y dueños del club, a evocar recuerdos que se repiten con el paso del tiempo o a propiciar atracones de fútbol y alegrías que nunca se olvidarán, por muchos años que pasen.

Unionistas CF arrancó el año 2024 haciendo de gran anfitrión del FC Barcelona de Xavi Hernández, al que puso contra las cuerdas en su torneo fetiche, en su gran idilio con la competición del ‘KO’, que no ha dejado de dar alegrías y de poner el nombre de Salamanca en lo más alto gracias al fútbol. Sí, al fútbol, por mucho que haya quien trate de desprestigiar este deporte que encarna muchos más valores de los que se quedan solo en lo básico y de esos ‘cuatro tontos’ que a veces quieren empañar una fiesta.

“El fútbol es la cosa más importante entre las cosas menos importantes”, que dijo Jorge Valdano, aunque hay quien atribuye esta frase a Arrigo Sacchi por mencionarla primera. Da igual, su significado no pierde fuerza en ningún caso.

Unionistas estuvo cerca de tocar aún más el cielo con las manos, pero al final el FC Barcelona logró imponerse en un gran partido del equipo entonces comandando por Dani Ponz, que para llegar hasta ahí, primero tuvo que clasificarse un año más para la Copa del Rey, después eliminar al Sporting y, por último, mandar a casa al Villarreal de Marcelino en el ‘partido de los dos días’, en una tanda de penaltis que ya quedará para el recuerdo. Al igual que aquélla del Deportivo de la Coruña en Las Pistas, que valió la visita del Madrid de Zidane allá por enero de 2020.

En el plano liguero, Unionistas volvió a dejar su sello en Liga, quedándose a solo seis puntos de jugar el play off de ascenso a la Liga Hypermotion, quedando en un honroso séptimo lugar y con un nuevo proyecto a crear, tras la marcha de Dani Ponz al Eldense de esa misma categoría que un día puede pertenecer a Unionistas.

Dani Llácer, segundo de Ponz, tomó las riendas del equipo en su primera aventura como primer espada y en una categoría para mí ya profesional, teniendo que reconstruir el equipo casi en su totalidad y con Rubén Andrés explorando el mercado en busca de lo mejor para el club, siempre dentro de sus posibilidades.

2024 también fue el año del regreso de Charly al club con el que mejor rendimiento ha dado, tras vivir un año de aventura en el Hércules, donde logró el ascenso a Primera RFEF; pero, De la Nava y Unionistas son la simbiosis perfecta. Y, pese a que siempre hay detractores del ‘10’, para mí es un jugador indispensable por todo lo que representa.

El inicio liguero no fue fácil y mantengo la firme idea de que en esta temporada Unionistas debe luchar por meterse en el play off de ascenso, debe ser su objetivo, porque la permanencia es algo que ya se le queda pequeño al club salmantino, que no para de crecer ejercicio tras ejercicio.

En la actualidad, y tras 18 jornadas, los de Dani Llácer suman 26 puntos, a solo dos de la fase de ascenso y tras 12 partidos consecutivos sin conocer la derrota; en este apartado, creo que son mejores los puntos que las sensaciones y el juego desplegado, aunque el último choque del año ante el Nàstic en el Reina Sofía quizá fue el inicio de la madurez del equipo en esta temporada.

Dani Llácer, con sus errores y aciertos no debe generar dudas en el entorno, se ha ganado el respeto de todos en su primer año como entrenador, aunque es necesario exigirle al equipo que dé un paso al frente cuando los partidos se le ponen de cara y no dar un paso atrás; ése debe ser el ADN de Unionistas.

Y, como no, 2024 también termina de la mejor manera posible; con otro Primera en Salamanca que llega gracias a Unionistas: el Rayo Vallecano. El 2-0 y las inmejorables sensaciones de Unionistas invitaron a soñar con eliminar al equipo de Íñigo Pérez, pero la calidad del rival y el desacierto en ataque, privaron al club de poder vivir otra noche mágica (2-3).

Ahora y con estas expectativas, el objetivo mínimo de Unionistas debe ser otra clasificación para su competición fetiche, la Copa del Rey… y quién sabe si el premio gordo, ése con el que tantos sueñan, pueda llegar en un 2025 que ojalá sea mejor que el que ya despedimos.

Sin duda, Unionistas se ganó un 2024 en las estrellas, las que nunca le abandonan y que lleva grabadas en el pecho. De Salamanca al cielo, una vez más.