Marta, toda una vida ligada a consistorio salmantino: “El buen ambiente en el trabajo es uno de los aspectos más importantes”

Marta Marcos Pérez lleva ligada al Ayuntamiento de Salamanca desde el año 1991. Aunque su ingreso como personal fijo fue en esa fecha, su recorrido en la administración comenzó mucho antes. A lo largo de los años, ha trabajado en diversas áreas, lo que le ha permitido conocer profundamente cómo funciona la administración y los diferentes servicios que ofrece.

En sus inicios, Marta estuvo en el área de deportes, trabajando en las piscinas municipales. Fue taquillera en la piscina de San José, un trabajo que recuerda con mucho cariño. Tenía solo 22 años cuando empezó y, aunque era un trabajo de verano, para ella fue un periodo muy bonito. Después de finalizar sus estudios de magisterio, las vacaciones de verano las aprovechaba para trabajar. Junto a un grupo de compañeros, en su mayoría jóvenes, formaban un equipo muy unido, lo que hacía el trabajo más ameno y agradable. "Esos años los recuerdo con mucho cariño", nos cuenta en esta entrevista.

En 1991, Marta pasó a ser personal laboral fijo, y comenzó a trabajar en el servicio de limpieza. Su carrera en el Ayuntamiento avanzó rápidamente, y en paralelo, participó en otros proyectos como el de la Escuela Taller de San Vicente, un programa de formación que duró tres años. Al finalizar este proyecto, Marta trabajó un año en el Cuerpo de Bomberos.

Sin embargo, fue su regreso a reprografía lo que marcó un cambio importante en su carrera. A partir de allí, comenzó a realizar tareas más especializadas, como la sustitución de compañeros y el manejo de tareas administrativas. En ese momento, se presentó a un concurso interno y sacó la plaza de auxiliar técnico de animación sociocultural por promoción interna, lo que la llevó a trabajar durante casi diez años en el Centro Cultural Miraltormes, un centro comunitario en el barrio que hoy en día es la Casa de la Mujer Clara Campamor. “Durante ese tiempo estuve en contacto directo con los ciudadanos, trabajando con jóvenes, mayores y diferentes grupos sociales”. Para Marta, “el Centro Cultural fue como mi segundo hogar, especialmente porque vivía en el barrio de Pizarrales y el Rollo se acabó convirtiendo en mi segunda casa”, asegura.

Después de casi diez años allí, Marta recibió una nueva oportunidad: le ofrecieron un puesto en protocolo. Aceptó el desafío y estuvo allí como auxiliar durante nueve años. Durante ese tiempo, adquirió nuevas habilidades y se involucró en la organización de actos institucionales, un trabajo que implicaba coordinar y gestionar la logística de eventos importantes para el Ayuntamiento. Sin embargo, fue en marzo de 2018 cuando Marta dio un gran paso en su carrera. A raíz de la convocatoria de un concurso de méritos, decidió presentarse para obtener la plaza de conserje mayor, un puesto que obtuvo con éxito convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo.

Desde ese momento, Marta comenzó a desempeñar funciones más amplias en el Ayuntamiento, y hoy en día, continúa siendo la responsable de coordinar el grupo de conserjes, tanto los funcionarios como los que dependen de una empresa externa.

Actualmente, su labor es bastante variada. Marta coordina a los conserjes del Ayuntamiento, gestionando tanto la parte administrativa como la logística de los actos institucionales. Además, se ocupa de gestionar el traslado de documentos entre los diferentes centros del Ayuntamiento y otras instituciones asegurándose de que la información fluya correctamente. Su trabajo también incluye la organización de los eventos que se realizan en la Casa Consistorial, como el montaje del salón de recepciones y la preparación de espacios para actos oficiales. "Lo que más me gusta es asegurarme de que todo esté en orden y de que, cuando se organice un acto, todo salga bien", nos dice. En caso de que surjan incidencias, Marta trata de solucionarlas personalmente, ya sea en el ámbito de la infraestructura o en la gestión del espacio. “Si no puedo hacerlo, cuento con el apoyo de un equipo de mantenimiento que siempre está dispuesto a ayudar”.

Aunque en su puesto actual no tiene un contacto tan directo con los ciudadanos, su función es vital para que los servicios del Ayuntamiento funcionen de manera eficiente.

Para ella, mantener una buena relación laboral dentro del equipo es esencial. “El buen ambiente en el trabajo es uno de los aspectos más importantes porque si el equipo está bien, todo funciona mucho mejor". A pesar de no tratar a diario con el público, sabe que su trabajo está enfocado en ofrecer un servicio que respalda el buen funcionamiento de la administración local.

Además de su trabajo dentro de la as Consistorial, Marta también participa en actos fuera de la institución. En esos casos, colabora con el equipo de protocolo, aportando su experiencia en la gestión logística y en la coordinación de actividades. Para Marta, es fundamental apoyar en todo lo que esté a su alcance para garantizar que los actos institucionales se desarrollen de manera ordenada y eficiente.

Con respecto al futuro, Marta tiene una visión optimista. “Espero que todo siga funcionando bien y que el equipo pueda adaptarse a los cambios que se están produciendo dentro de la administración pública. Lo que más le importa es seguir trabajando en un buen ambiente laboral, en el que todos se respeten y apoyen mutuamente y seguir manteniendo un clima positivo y que todo funcione sin mayores problemas", concluye.