Después de siglos de poesía en los que básicamente la poeta (y el poeta) se situaban frente a la Naturaleza en sus infinitos despliegues y metamorfosis, para alabar y dar cuenta de la Belleza natural de esta tierra, como ente “independiente” de lo humano, el pensamiento feminista del último siglo ha ido gestando un modo de concebir la poesía, en la que el lugar de la mujer-poeta frente a la Naturaleza y el hecho poético ha cambiado significativamente. Con el concepto y la creación de eco-poesía la mujer poeta ha dado un paso físico y emocional hacia la Naturaleza que podría, idealizadamente, llegar hasta una fusión: la poeta, dentro del todo al que llamamos Naturaleza y/o Cosmos.
Pero el título del primer poemario que me dio a conocer la eco-poesía, el de E. Banegas López, también me dio a entender la esencia de este nuevo encuentro entre Naturaleza y mujer poeta; su título ECO POESÍA “Yo Humana” habla de la imposibilidad de una fusión ideal o primitiva entre la Naturaleza y el ser humano, cantor y descriptor de la naturaleza que le alberga. El lenguaje imposibilita a la poeta (y al poeta) fundirse con la madre naturaleza que nos cobija y alimenta desde que nacemos hasta nuestro final. No puede haber fusión, pero sí aproximación amorosa a ella a través de ese lenguaje y mediante el mecanismo de la identificación que todo amor lleva en sus entrañas.
Por ejemplo, uno de los poemas de Banegas titulado Llaneza dice:
Soy arena de río forjada
En piedra, que a la mar toca.
La mujer, volando en alas del feminismo durante un siglo largo, ha llegado a encontrarse con un sí misma sintiéndose muy próxima a esa naturaleza que ama y de la que se siente parte: una parte común al todo que siente e intercambia vida, y a la vez distinta a ese todo, por el lenguaje humano que imposibilita la fusión y crea en su función realidad y orden.
Este cambio de la imagen de sí misma de la poeta en su relación con la Naturaleza, no es un cambio anecdótico, una moda, un cambio de decorado en la escena, no: el cambio es mucho más profundo y complejo; es sentirse parte íntima de la naturaleza y a la vez ser capaz de hablar de sus sentimientos y deseos en relación a ese todo. Y esa postura, esa actitud emocional nueva, de la nueva poeta, es la actitud más comprensiva y eficaz para esa ingente tarea que toda la Humanidad tenemos que llevar a cabo: que podamos seguir viviendo con una mínima armonía en este Planeta, que nos está dando numerosos mensajes de que si no cambiamos YA, muchas de nuestras acciones destructoras, el fin del ser humano en esta tierra está próximo.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.