Representación patrocinada por la Diputación de Salamanca con motivo del quinto centenario del fallecimiento del humanista autor de la primera Gramática española
En el límite con Portugal y en pleno Parque Natural Arribes del Duero, la iglesia parroquial de San Salvador, acogió en Aldeadávila de la Ribera el montaje de Denis Rafter Buscando a Nebrija interpretado por el grupo de teatro ‘Lazarillo de Tormes’ con el patrocinio del Área de Cultura de la Diputación de Salamanca a petición del Ayuntamiento de la localidad.
Fue en octubre de 2015 cuando el mismo grupo, en el mismo lugar y con una obra, Teresa, la jardinera de la luz del mismo autor y directo, hizo las delicias de los aldeavilucos que pudieron disfrutarla. Han pasado nueve años y más de 500 representaciones las que suman aquel montaje y Buscando a Nebrija que en la tarde del día 8 de diciembre se puso en escena en Aldeadávila.
El grupo muestra con este último montaje el legado de un sabio, Nebrija, que ha llegado hasta nuestros días habiendo sido un hombre tan desconocido como relevante en el mundo de las letras y la ciencia. Durante sus años como catedrático en la Universidad de Salamanca habló siempre sin miedo con un propósito claro: corregir los errores de los demás a causa de la incultura reinante en la sociedad de su época. Esta obra pone en escena su historia biográfica e intelectual de forma tan amena e interesante que podría parecer una de sus clases magistrales.
El elenco de actrices, actores y músicos, con gracia e ironía, supo llegar al público a través de diferentes técnicas dramáticas que engancharon al espectador gracias a ser contadas con la facilidad con la que llegan los diálogos, gestos, emociones y fuerza interpretativa.
En uno de los pasajes de la obra se canta en latín y gregoriano el Salve Regina, momento que emocionó al público que, en un día tan especial como el de la Inmaculada, cobró mucho más sentido.
La puesta en escena adornada con un vistoso vestuario de época, un atrezo sencillo pero cuidado y la música en directo de Juan del Encina -alumno de Nebrija- hicieron disfrutar a un entregado y numeroso público que mostró su emoción y entusiasmo con aplausos sentidos y calurosos.