Leopoldo Gómez Castaño (a título póstumo) y Miguel Cid Cebrián fueron distinguidos como Hijos Predilectos, y Dionisio Holgado como Hijo Adoptivo
Ciudad Rodrigo “hizo justicia” en la tarde-noche del Día de la Constitución, saldando la “deuda” (como la definió el actual alcalde, Marcos Iglesias) que tenía con tres de sus antiguos primeros ediles, al concederles uno de los máximos honores de la ciudad: Leopoldo Gómez Castaño (a título póstumo) y Miguel Cid Cebrián fueron distinguidos como Hijos Predilectos, y Dionisio Holgado (que nació en Villavieja de Yeltes), como Hijo Adoptivo.
Estas distinciones, que fueron aprobadas por unanimidad el 13 de noviembre en un Pleno Municipal, fueron entregadas en un solemne acto de casi dos horas de duración en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal, en cuyo escenario estuvieron, además de los homenajeados, la mayor parte de la Corporación Municipal, con sus medallas de ediles: Marcos Iglesias, Ramón Sastre, Vanesa García, José Manuel Jerez, Paola Martín Muñoz, Belén Barco, Rubén Benito, Rodrigo Toribio, Manuel Montejo, Juan Tomás Muñoz, Carmen Lorenzo, Carlos Fernández Chanca, Raquel Enríquez y Patricia Martín.
En la primera parte del acto, que se inició con los protagonistas entrando solemnemente por el patio de butacas (encabezados por José Ramón Cid Cebrián tocando la gaita y el tamboril), se dio lectura al expediente de concesión de cada uno de los galardones, produciéndose un par de intervenciones por cada uno de los homenajeados, que fue introduciendo el presentador, Tomás Domínguez Cid, tocando una pieza José Ramón Cid a modo de separación de cada bloque.
Para empezar, Belén Barco, como encargada del expediente relativo a Leopoldo Gómez Castaño ‘Poldo’, realizó un resumen de su vida (fue alcalde de 1982 a 1983), apuntando que “lo triste es que no pueda estar aquí” (falleció en julio de 2013 a los 71 años de edad). En la parte final de su intervención, Belén Barco transmitió su agradecimiento a su viuda, Maribel Vicente, por el papel que ella ejerció.
Para glosar la figura de Leopoldo Gómez Castaño tomaron la palabra uno de sus “miles de amigos”, José María Ortiz Gómez (quién subió al escenario Constitución en mano), quién recordó por ejemplo que su calle fue la última en asfaltar para enfado de sus vecinos; algo que también mencionó su hijo, Leopoldo Gómez, quién expresó que “el recibir el título nos llena de orgullo, pero también de tristeza por su ausencia”, resaltando que “su dedicación permanece viva en nosotros: honramos su memoria y reafirmamos el compromiso de mantener su legado”. Asimismo, manifestó que su padre “demostró su amor incondicional por Ciudad Rodrigo, basándose su trabajo en hacer lo máximo posible por la ciudad”.
El expediente del título de Hijo Predilecto para Miguel Cid Cebrián (alcalde de 1983 a 1991) ha sido responsabilidad de un compañero suyo en el Bolsín Taurino, Rodrigo Toribio, quién resaltó que la vinculación del homenajeado con la ciudad “es lo que más le llena de orgullo”, y que con él “Ciudad Rodrigo cambió enormemente de aspecto”.
Para loar a Miguel Cid intervino en primer lugar Juan Tomás Muñoz, quién tuvo “la oportunidad de seguir de cerca su gestión municipal”, considerando que “ha sido alcalde referencial por la dinámica de su gestión al frente del Ayuntamiento” y que “empezó a poner los mimbres para modernizar su patria chica” en “dos prolíficas legislaturas” (en ese momento, enumeró varios de los hechos logrados). Asimismo, intervino Lupicinio Rodríguez, presidente de una Asociación de Juristas, quién habló de la “inmensa labor que ha hecho Miguel en su despacho” jurídico, apuntando que “es un hombre de talante conciliador, abierto”, deseando que “siga muchos años dándonos tanto de sí mismo”.
Por último, en lo que respecta al título de Hijo Adoptivo para Dionisio Holgado (alcalde de 1991 a 1995), la instructora del expediente ha sido Vanesa García, quién a la hora de repasar su vida subrayó que ha estado “vinculada al campo y a sus gentes”. En representación de Dionisio Holgado subieron al escenario sus nietas, María y Marta Carpio, quiénes agradecieron la concesión de este reconocimiento, además de apuntar que es “villaviejense de nacimiento y mirobrigense de adopción”, y que fue “un buen alcalde; sus decisiones fueron guiadas por el cariño que por Ciudad Rodrigo empezaba a albergar”, concluyendo que “es un honor ser nieta de mi abuelo, por el que siento profundo admiración”.
> Los discursos de agradecimiento
Como parte central del acto, Marcos Iglesias impuso las medallas distintivas de Hijos Predilecto e Hijo Adoptivo, además de hacer entrega de unos diplomas acreditativos. A partir de ahí, la segunda parte consistió en los discursos de agradecimiento, empezando por la viuda de Leopoldo Sánchez Castaño, Maribel Vicente, quién como ya estaba “todo dicho”, se limitó a decir “muchas gracias, muchas gracias y muchas gracias”.
En lo que respecta a la intervención de agradecimiento de Miguel Cid, entremezcló su propia emoción con toques de humor (“no me quiero comparar con él, pero tengo la misma edad que Biden” [el presidente de los Estados Unidos]). Por un lado, quiso compartir el reconocimiento con sus compañeros de Corporación (recordó que le dio concejalías a todos “y el resultado fue altamente positivo”), con los trabajadores municipales, y sobre todo con su mujer, Loli Velasco, con quién “compartí desvelos”; además de agradecer al PSOE su “confianza” para designarle como candidato.
Por otro lado, Miguel Cid hizo un repaso por unos cuantos hechos de aquellos “años que son inolvidables”: la recuperación del Teatro Nuevo, la reapertura de la Plaza de Santa Cruz, la municipalización de los Jardines Bolonia y El Picón, la adquisición del Convento de San Francisco, la creación del Martes Mayor, la recuperación del encierro a caballo, etc., mencionando que también hubo cuestiones que “no se consiguieron”, como la creación de un Hospital Comarcal o la declaración de la ciudad como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Miguel Cid, quién indicó que su mejor día como alcalde “fue el último, porque sentí la satisfacción del deber cumplido”, dejó como propuesta que debería estar esculpido en algún sitio lo que dijo el Rey Juan Carlos cuando visitó Ciudad Rodrigo en 1984, cuando la declaró “abierta al futuro”. Esta intervención se cerró con vivas a la Constitución, a Ciudad Rodrigo y a España.
El último en intervenir fue Dionisio Holgado, quién felicitó a los actuales alcalde y Corporación porque “Ciudad Rodrigo está precioso”. En su discurso, hizo un pequeño repaso por su vida, recordando el momento en que fue destinado a Ciudad Rodrigo (a Extensión Agraria) y cómo “me integré en la vida de la ciudad”, participando en el encierro a caballo, en los concursos de acoso y derribo, siendo presidente de la Peña El Caballo, etc.
En torno a su vida política, comentó que fue “alcalde por accidente”, sorprendiéndole cuando el delegado de la Junta, Gonzalo Sáez, fue a su casa y le propuso ser candidato por el PP. Como recordó, no tuvo mayoría absoluta, pero fue el más votado, de ahí que se convirtiese en primer edil. Como líneas maestras, dijo que “creo en el diálogo, en el debate sosegado; se debe procurar el consenso, lo que no es fácil”, añadiendo que para que las cosas funcionen bien, “hay que tener un buen equipo”, de trabajadores municipales y concejales.
Como hecho más destacado de su mandato, rememoró la reinauguración del Teatro Nuevo por parte de la Reina Sofía, mencionando también los viajes a Portugal. Dionisio Holgado recalcó que “el haber sido alcalde ha marcado mi vida; Ciudad Rodrigo ha estado y estará presente en mi vida y la de mi familia”, concluyendo que el reconocimiento le llena de “orgullo y satisfacción”.
La ronda de discursos la cerró el alcalde Marcos Iglesias, quién hizo hincapié en que era “un momento como ciudad que hace justicia; había una deuda con exalcaldes”, que se empezó a saldar en la anterior legislatura con el recientemente fallecido Manuel Delgado Sánchez-Arjona (dos de sus hijos asistieron al acto de la tarde-noche del viernes).
Desde su punto de vista, “Ciudad Rodrigo ha tenido mucha suerte con los alcaldes del período democrático”, entendiendo que han sido “personas entregadas a la ciudad”. En el caso de los tres homenajeados (los ya retirados de la vida política que aún no habían recibido la distinción), han estado “siempre al lado de la Alcaldía”.
Marcos Iglesias agradeció “todo lo que hicieron en beneficio de esta tierra”, recordando pasajes de los mandatos de cada uno de ellos, además de mencionar que son de “diferentes tendencias políticas, pero todos ellos han hecho lo mejor por esta ciudad”. El encargado de cerrar el acto fue José Ramón Cid Cebrián, tocando con la gaita y el tamboril el Himno de España con el público del Teatro Nuevo puesto en pie.
Hay que recordar que el próximo viernes 13, en el salón de plenos del Ayuntamiento, se impondrá la distinción de Hijo Predilecto de Ciudad Rodrigo a José Manuel de Luis Esteban, director general de Tributos y Política Financiera de la Junta de Castilla y León.