Barruecopardo celebra una matanza tradicional de lo más institucional
Fueron investidos como matanceros de honor la subdelegada del Gobierno en Salamanca, el subdelegado de Defensa, el jefe de la base aérea de Matacán, el jefe del Regimiento de Ingenieros, los diputados provinciales de Ferias y de Protección Civil, y la peña CD
Los vecinos de Barruecopardo celebraban este sábado una nueva edición de la Fiesta de la Matanza Tradicional, sin duda la edición con más peso institucional de cuantas se han celebrado, pues no en vano contaba con la investidura de hasta siete matanceros de honor.
De este modo, recibían la medalla y boina de matanceros de Barruecopardo, la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López; el subdelegado de Defensa en Salamanca, coronel Emilio Herrera; el jefe de la base aérea de Matacán, coronel Francisco Javier Mendi; el jefe del Regimiento de Ingenieros, coronel Luis Fernando Núñez; los diputados provinciales de Ferias y de Protección Civil, Nieves García y Roberto Martín, respectivamente; y Eva Ortiz como representante de la peña CD.
Incluida en el calendario de matanzas promocionado por la Diputación de Salamanca, la Fiesta de la Matanza comenzaba en Barruecopardo con un breve pasacalles, bajo los sones de la gaita el tamboril, desde la Plaza del Ayuntamiento a la plaza Agustín Moro, escenario en el que se desarrollarían los actos matanceros, comenzando con la imposición de medallas a los matanceros de honor.
Todos ellos recibían de manos del alcalde de Barruecopardo y diputado provincial de Deportes, Jesús María Ortiz, la medalla municipal como distinción de este nombramiento, una designación que todos aceptaron antes de brindar con vino o aguardiente de las Arribes, o con ambos a la vez.
A continuación arrancaban las labores matanceras amenizadas por un tamborilero y la animación de un actor contratado por la Diputación. Y mientras el matarife y sus ayudantes procedían al chamuscado del cerdo y su limpieza, al fondo de la plaza, los cocineros de Paellas David preparaban chichas, patatas meneás, y panceta para dar de comer al público.
Además de los colaboradores en el despiece del cerdo, también cabe destacar la colaboración de la Asociación de Mujeres ‘María Magdalena’, de la localidad, grupo encargado de la limpieza de patas y rabo, y del reparto de dulces, vino y aguardiente entre el público.
Poco a poco, la cochina de 14,5 arrobas de peso iba desapareciendo del tajo y el varal iba llenándose con sus carnes, así hasta que fueran colgadas las dos hojas de tocino. Comenzaba entonces un taller de elaboración de chorizos para los niños y al que seguiría la subasta de las distintas partes del cerdo. Como broche a la jornada, cerca de 250 personas dieron cuenta de la comida.
Ya por la tarde estaba previsto al encendido de la iluminación navideña con una degustación de chocolate. El broche a la jornada lo pondrá en la noche una discoteca móvil.