, 22 de diciembre de 2024
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Relato y gestión
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Al cabo de la calle

Relato y gestión

Actualizado 30/11/2024 09:28
Francisco Aguadero

El mundo es cada vez más complejo y el vivir resulta más complicado. El deterioro de la política es palpable en cuanto que ciencia, arte, doctrina, opinión o comportamiento, referido al gobierno de los Estados, a la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos por medio de su voto u opinión, referido al estilo o liderazgo para trazar el camino y conducir hacia la consecución de unas metas concretas, el dar orientaciones y líneas de actuación a personas o entidades sobre determinados asuntos, el practicar la cortesía y la forma de comportarse. Todo ello forma o es parte de la política, de un proyecto político, un programa o una estrategia, que seguirá un camino, en relación con los ciudadanos, marcado por el relato.

El relato ha puesto el mundo al revés de cómo lo conocíamos. Hasta no hace mucho, la mentira en la política estadounidense se castigaba con la expulsión de la misma a los mentirosos. Ahora, el relato, hecho a base de bulos, lleva a los mentirosos compulsivos o delincuentes convictos, ya condenados por un juez, cual es el caso de Donald Trump, a ocupar la Casa Blanca, nada menos que la sede donde se concentra el mayor poder del mundo. Su estrategia de comunicación, basada en mentiras, insultos y barbaridades, le ha funcionado muy bien a Trump de cara a ganar las elecciones. Vamos hacia un mundo más autoritario, más oscuro, más complicado.

Antes se era inocente hasta que no se demostrara lo contrario, ahora, el inocente está condenado a demostrar su inocencia y el mentiroso, aunque sea un delincuente confeso, lanza bulos a discreción sin que su actitud sea censurada, salvo denuncia judicial expresa hecha por el calumniado que, en el mejor de los casos, si logra demostrar su inocencia, nunca podrá recuperar su prestigio o resarcirse del daño que el bulo le causó a su imagen e identidad. Aquel dicho de “difama que algo queda” se manifiesta de una manera sangrante.

Edgar Morin, el gran filósofo contemporáneo de la complejidad nos dice que, los sistemas de cualquier tipo, sean biológicos, físicos, sociales o políticos, no se pueden comprender en su plenitud por medio de análisis fragmentados. Nos propone la idea de la complejidad como articulación de los fenómenos del mundo, si bien, entendemos que también puede ser a nivel personal, porque cada persona es un mundo de complejidades en sí misma. El pensamiento complejo conlleva el aprendizaje de habilidades de juicio crítico o de resolución de problemas.

En 2006, Morin estableció tres principios de la complejidad: diálogo, recursivo y hologramático, a los que obedecen las relaciones dinámicas entre los conceptos y que también podemos aplicar a las personas. Veremos el diálogo por su relación con el relato, pero no sin antes hacer una referencia a los otros dos principios. Algo es recursivo cuando se contiene a sí mismo un número significativo o indefinido de veces, es lo que le pasa al relato político que se está dando, que es reiterativo hasta el hartazgo. El concepto hologramático conlleva un enfoque integral y, de acuerdo con Morin, expresa que las partes constituyen un todo, pero que también, el todo puede estar en cada una de las partes.

En línea con la teoría de la complejidad de Morin y bebiendo de sus fuentes, el considerado padre de la Nueva Teoría Estratégica (NTE) Rafael Alberto Pérez, amigo personal, vecino y maestro, construyó la NTE desde el enfoque de la complejidad y el caos. Quien suscribe, hizo sus aportaciones dentro del área de los cambios y consecuencias en el bienestar de las personas y en el sistema de relaciones. Un sistema, el de las relaciones, que tiene su expresión en el relato, la narración o el discurso, tres maneras de llamar a la comunicación aplicada, aquella que, deliberadamente, persigue alcanzar algo relacionado con el comportamiento de las personas y sus consecuencias.

Entendemos aquí por “relato”, para el caso que nos ocupa y sin perjuicio de otras acepciones, la que contempla el Diccionario de la Lengua Española (DLE) como la reconstrucción discursiva de ciertos acontecimientos, interpretados en favor de una ideología o de un movimiento político en su conjunto. Y lo diferenciamos de la narración o “narrativa”, viendo a esta como una parte a la que se refieren los hechos que sostienen la argumentación del caso o del hecho. El tercer vocablo del contexto es el “discurso”, esa serie de palabras o frases utilizadas para poner de manifiesto lo que se piensa, se siente o se quiere decir. Tres vocablos que con frecuencia se utilizan como si fueran sinónimos pero que no suelen serlo. Lo que sí son, todos ellos, parte de la comunicación utilizada no solo en la política y la micropolítica, también en el arte y en toda la comunicación aplicada.

El relato basado en los bulos y la desinformación mueve dinero, pero más allá del interés crematístico inmediato, existe otro interés de largo alcance, relacionado con la batalla cultural y que busca el emponzoñar la comunicación, el que no sepamos cuando se está diciendo la verdad o la mentira, cuando podemos fiarnos y cuando no. El crear la sensación de que todos son iguales y, consecuentemente, que no creamos en nada ni en nadie. Así florecen los populismos que manejan a las gentes contra natura.

Quienes nos hemos dedicado profesionalmente a la comunicación, durante mucho tiempo nos lamentábamos de que no se tomara en cuenta nuestra disciplina y su función. A finales el siglo XX y principios del XXI nos reconfortaba el hecho de que, tanto en la política como en las organizaciones, se comenzara a tener en consideración la importancia del relato en la construcción de la confianza y las buenas relaciones, apoyando la gestión. Ahora, el relato prevalece a la gestión y, si bien, la Nueva Teoría Estratégica antes citada pone a la comunicación en el centro, no es cuestión de enzarzarse en el relato tirándose los trastos a la cabeza. Cuando hay una emergencia como la que tenemos en Valencia y en otras provincias españolas, no hay que buscar pretextos sino dar soluciones.

Escuchemos a Gloria Estefan en Abriendo Puertas:

https://www.youtube.com/watch?v=3z-i8hbZtlo

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© Francisco Aguadero Fernández, 29 de noviembre de 2024

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