El lunes tendrá lugar un encuentro para abordar los desafíos de este sector
José Manuel Cortés Matías, presidente de COAG Salamanca, junto a varios responsables del sector apícola, presentaban esta mañana la vigésima sexta edición de las Jornadas Apícolas de COAG Salamanca, que se celebrarán el lunes (ver abajo el cartel) y plantearán la preocupación por el futuro del sector, que tiene que ver con las modificaciones propuestas en la Normativa de Sanidad Apícola.
Cortés Matías destacó que, "aunque pueda parecer que la situación no ha cambiado en los últimos años, la realidad es que el futuro de la apicultura trashumante en Salamanca es poco esperanzador". Además, expresó su inquietud por un borrador que podría incluir a la apicultura profesional en un régimen que obligaría a contar con un veterinario en cada explotación, "lo que generaría gastos inasumibles para los apicultores".
La rueda de prensa también abordó el alarmante aumento de las importaciones de miel, que alcanzaron cifras récord en agosto. "Estamos ante un futuro inminente y las herramientas que tenemos son movilizaciones y la unión del sector", advirtió Cortés Matías, quien también mencionó la falta de información sobre el borrador del ministerio que afecta a muchos apicultores.
Los apicultores presentes en la rueda de prensa compartieron sus preocupaciones sobre la nutrición de las colmenas y los altos costos de producción. Jesús Canete destacó que el 30% de las subvenciones se destina a la alimentación, un gasto esencial para mantener las colmenas saludables frente a problemas como la barroa y los avispones. Además, destacaron la competencia desleal que enfrentan debido a los bajos precios de la miel importada, lo que ha llevado a muchos apicultores a abandonar el sector.
Rafael Canete, otro de los apicultores presentes, recordaba que "desde 2020 hasta 2024, se han perdido más de 350.000 colmenas de apicultores profesionales en España", enfatizando la gravedad de la situación.
La jornada del lunes se centrará en discutir estos temas y buscar soluciones, incluyendo la posibilidad de movilizaciones para defender los intereses del sector apícola. "El futuro de la apicultura depende de nuestra capacidad para unirnos y luchar por nuestros derechos", concluyó Cortés.