Se trata de un diccionario particular que acompaña a los charros en su día a día
Salamanca, una ciudad rica en historia y cultura, no solo se distingue por su majestuosa arquitectura y su prestigiosa universidad, sino también por un legado lingüístico único. Las expresiones y palabras que utilizan los salmantinos, a menudo desconocidas fuera de la provincia, son un reflejo de su identidad y tradiciones. Hoy, exploramos algunas de las expresiones más comunes que dan vida al habla charra, revelando un mundo de significados que nos conectan con nuestras raíces.
En Salamanca, ¿quién no ha utilizado el término ‘chochos’ para referirse a los altramuces, esos frutos redondeados y amarillos? Este término se ha convertido en sinónimo de un producto muy demandado en la región.
Si hablamos de distancias, los salmantinos no utilizan términos convencionales como "aquí" o "allá"; en su lugar, emplean expresiones como ‘paquí’, ‘pahí’ o ‘pallí’. Y cuando llega la época de las Ferias de la Virgen de la Vega, no es raro escuchar que alguien se dirige a los ‘chocones’, refiriéndose a las atracciones de La Aldehuela, mientras que en el resto de España se les conoce como coches de choque.
Lo cierto es que lenguaje salmantino está lleno de peculiaridades. Por ejemplo, en lugar de ‘atragantarse’, decimos que nos ‘añusgamos’. Cuando buscamos un atajo, no ‘acortamos’ el camino, sino que ‘atrochamos’. Y si algo está caliente, nos ‘escaldamos’. Estas expresiones no solo enriquecen el vocabulario local, sino que también crean un sentido de pertenencia entre quienes las utilizan.
Respecto a las expresiones más curiosas, encontramos ‘tener un chaperón’, que significa estar un poco "loco", o ‘tener mucha gata’ cuando se habla de agujetas. Los salmantinos son conocidos por ‘barruntar’ las cosas, en lugar de pensarlas, y se les puede describir como ‘mezucones’ en lugar de cotillas.
Más costumbres típicas de los salmantinos que reflejan su singular forma de hablar: '¿He candado?', una pregunta habitual antes de salir de casa, asegurando que la puerta está cerrada; 'Ayer me soñé…”, una forma peculiar de iniciar una anécdota sobre un sueño; 'comprar galguerías', un término para referirse a golosinas o chucherías; 'Ponte el chambergo', que es el abrigo típico de invierno; 'cencelladas', que describe la escarcha que cubre las mañanas frías; 'tienes berretes', que son las manchas alrededor de la boca tras comer; 'Estar en la parra', que se utiliza para describir a alguien que está distraído o que no está prestando atención o 'Ser un fiera' que se utiliza para describir a alguien que es muy hábil o talentoso en algo.
Se trata de un diccionario particular que acompaña a los charros en su día a día, un léxico que no solo enriquece la comunicación, sino que también fortalece la identidad cultural de la región. Cada palabra cuenta una historia. ¿Conoces alguna otra expresión típica de Salamanca?