Conocemos cómo trabaja este proyecto que cocina y reparte cerca de 950 comidas diarias entre la población salmantina
Cada día, de lunes a domingo, todos los días del año, cerca de 950 personas reciben una comida caliente en Salamanca gracias a Algo Nuevo, un catering que no solo alimenta, sino que también ofrece esperanza a los más vulnerables de la ciudad.
Esta iniciativa, que tiene su origen en los años 90 y que sigue en la actualidad, tiene la misión de ofrecer un servicio esencial a aquellas personas que no pueden acceder fácilmente a una comida en su hogar, ya sea por motivos de edad, enfermedad o situación económica.
Comenzó en el barrio de Buenos Aires, cuando se sufría los estragos de una grave crisis económica. La precariedad laboral y las dificultades de muchas familias empujaron a los vecinos del barrio a crear una solución propia. Inspirados por el compromiso social de su párroco, Emiliano Tapia, los habitantes de Buenos Aires fundaron Asdecoba, una asociación que nació con el firme propósito de invertir en la formación y el empleo como motor de cambio para la comunidad. De esta manera, nació Algo Nuevo, un proyecto que en sus primeros años se dedicó a ofrecer formación y empleo a los más necesitados y, con el tiempo, se fue consolidando como una fuente de alimentación diaria para muchas personas dependientes de la ciudad.
Lo que distingue a Algo Nuevo no es solo la cantidad de comidas que reparte cada día, sino la calidad del servicio y el compromiso social que asume. El catering no funciona con "comida fría", sino que prepara los menús frescos y cocinados el mismo día, lo que permite asegurar no solo una comida caliente, sino también el seguimiento y la vigilancia de la situación de los destinatarios.
"Hacemos una doble labor. Por un lado, entregamos comida fresca, cocinada cada día. Y por otro, al llevarla directamente a los domicilios, podemos comprobar si hay alguna anomalía en la vivienda o si las personas tienen algún tipo de problema que podamos comunicar a los servicios sociales o a la familia", explica Mati, responsable de Algo Nuevo. Este enfoque no solo cubre una necesidad alimentaria, sino que también ofrece una red de apoyo social para aquellos que más lo necesitan.
Un trabajador preparando los tupers de comida para repartir
El equipo de Algo Nuevo está formado 49 personas, que trabajan cada día para garantizar que las comidas lleguen puntuales a los hogares. Para el catering es muy importante la conciliación de la vida laboral y familiar, por lo que han implementado turnos que favorecen el descanso de sus empleados. "Hemos trabajado en un plan de igualdad y conciliación. Actualmente, la mayoría de nuestros empleados son mujeres, y estamos buscando nuevas formas de mejorar los turnos para que el personal pueda descansar más los fines de semana," explica el responsable. Además, Algo Nuevo apuesta por la inserción laboral de colectivos vulnerables, como inmigrantes o personas mayores que encuentran dificultades para acceder al mercado laboral.
De los 49 trabajadores, el 60% está en proceso de inserción laboral, como es el caso de Verónica, que nos ha contado su experiencia en este entrevista. Se hace a través de un programa que dura hasta tres años y tiene como objetivo mejorar las habilidades y la estabilidad de los empleados para su futura integración en el mercado laboral ordinario. Para muchos, este trabajo supone una oportunidad de reintegrarse en la sociedad. "Algunos de nuestros empleados llevan con nosotros más de 15" destaca el responsable del proyecto.
Aunque la mayoría de los días son similares, hay momentos especiales, como las fiestas navideñas, cuando la demanda de comida disminuye ligeramente debido a que muchas de las personas mayores se reúnen con sus familiares. "Hace años, la reducción en las comidas era mucho mayor. Ahora, la baja es solo del 18 o 20% en Navidad, en comparación con el 50% que experimentábamos hace unos años", comenta.
Las personas que necesitan acceder al servicio de Algo Nuevo pueden hacerlo de dos maneras. La primera opción es a través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, a través de los DEA (Departamentos de Entidades Aportantes), donde se valoran aspectos como los ingresos familiares o la situación personal de los solicitantes. La segunda opción es directamente a través del catering, mediante un bono mensual cuyo coste es de 230 euros por 30 días de servicio. Este servicio incluye la comida diaria, y en algunos casos también la cena.