Salamanca, destino enoturístico
Esta riqueza vitivinícola de Salamanca ha dado lugar a atractivas rutas para descubrir las zonas en las que nacen algunos de los mejores vinos
Una de las actividades más estrechamente vinculadas al mundo rural y que fija población es el cultivo de la viña. Aunque en Castilla y León destacan las provincias de Valladolid, Burgos y Zamora, en la salmantina también tiene un peso importante y en los últimos años experimenta un continuo desarrollo. La superficie de viñedos en Salamanca ronda anualmente las 2.000 hectáreas con una producción estimada de 7.600 toneladas, según los avances de la campaña 2023-24 de la Junta de Castilla y León, que se destinan mayoritariamente a la elaboración de vinos amparados por figuras de calidad, las DOP o la IGP, aunque también hay zonas que producen vino para consumo familiar.
El sector vitivinícola de la región es fundamental para la economía, ya que contribuye al 3,1% del PIB regional y ayuda a mantener un 3,8% del empleo (unos 33.000 trabajadores, entre empleos directos e indirectos), la mayoría en el medio rural, según un estudio elaborado por la Interprofesional del Vino de España. La producción anual supera los 300 millones de kilos de uva, el subsector elaborador lo forman 750 bodegas y la producción de vino ronda los 2,2 millones de hectolitros anuales, el 5,5% de la producción española.
Figuras de calidad
La mayoría de los vinos de la provincia de Salamanca están amparados por las figuras de calidad reconocidas en el sector vitivinícola. Se trata de las Denominaciones de Origen Arribes, Sierra de Salamanca y Tierra del Vino de Zamora. Además, al igual que toda la región, están protegidos por la IGP Vino de la Tierra de Castilla y León.
La DO Arribes unifica dos zonas de larga tradición vitícola en las provincias de Salamanca y Zamora. De ella forman parte 47 municipios, siendo los salmantinos Ahigal de los Aceiteros, Aldeadávila de la Ribera, Corporario, La Fregeneda, Hinojosa de Duero, Lumbrales, Masueco, Mieza, La Peña, Pereña de la Ribera, Puerto Seguro, La Redonda, San Felices de los Gallegos, Saucelle, Sobradillo, Valdenoguera, Vilvestre, Villar de la Yegua, Villar del Ciervo y Villarino de los Aires
En la Sierra de Salamanca durante siglos se ha cultivado el viñedo en bancales, buscando la integración con el paisaje, y con la variedad de uva autóctona Rufete. Desde 2010, la DOP protege la tipicidad de estos vinos. El área geográfica de la DOP Vino de Calidad de Sierra de Salamanca está ubicada al sur de la provincia y comprende a 26 municipios: Cepeda, Cristóbal, El Cerro, El Tornadizo, Garcibuey, Herguijuela de la Sierra, Lagunilla, Las Casas del Conde, Los Santos, Madroñal, Miranda del Castañar, Mogarraz, Molinillo, Monforte de la Sierra, Montemayor del Río, Pinedas, San Esteban de la Sierra, San Martín del Castañar, San Miguel de Valero, Santibáñez de la Sierra, Sequeros, Sotoserrano, Valdefuentes de Sangusín, Valdelageve, Valero y Villanueva del Conde.
La comarca Tierra del Vino se encuentra situada en ambas márgenes del río Duero a su paso por la provincia de Zamora. De ella forman parte 56 municipios, 46 en la provincia de Zamora y 10 en la de Salamanca: Aldeanueva de Figueroa, Aldearrodrigo, Forfoleda, Palacios del Arzobispo, Parada de Rubiales, Santiz, Topas, Torresmenudas, Valdelosa y Zamayón-. Cuenta con DO desde 2007. Toma su nombre de la abundancia de viñedos que hubo desde tiempos remotos; el cultivo del vino ha sido muy importante y estudios y documentos de época medieval reflejan que la economía de estas áreas ha estado muy unida al vino, tanto que es conocida como Tierra del Vino. La filoxera hizo estragos, pero los viticultores han luchado por la creación de un vino de calidad. En algunos de estos pueblos salmantinos ya no es lo que fue, pero sigue existiendo actividad vitivinícola, aunque la elaboración del vino es más de cara al consumo familiar.
Rutas del vino
A través de esta riqueza vitivinícola de Salamanca se presentan diferentes rutas para descubrir las zonas en las que nacen algunos de los mejores vinos. Es el enoturismo, un tipo de turismo enfocado a las zonas de producción vitivinícolas. En el conjunto de Castilla y León existen nueve rutas del vino, tres de ellas en la provincia de Salamanca.
La Ruta del Vino de Arribes se ubica en el Parque Natural Arribes del Duero entre las provincias de Salamanca y Zamora. Cuenta con unos 180 kilómetros de cañones fluviales que en contraste con la penillanura ha generado un microclima ideal para el cultivo de viñedos. Los socios de la Ruta del Vino ofrecen diferentes perspectivas de la zona como arquitectura, cultura, historia, gastronomía, naturaleza,… En esta ruta son miembros 16 entidades y ofertan 67 servicios enoturísticos. Según el informe de 2023 publicado en junio por ACEVIN-Rutas del Vino de España, Arribes recibió 2.890 visitantes en sus bodegas, la mayoría de origen nacional, aunque algo más del 4% fueron extranjeros. La mayor afluencia de visitantes es en enero y la menor en febrero. El precio medio de la visita es de 4,6 euros, siendo el gasto medio de 38 euros; su impacto económico fue de 0,1 millones, teniendo en cuenta solo las visitas a bodegas y museos, “los dos tipos de establecimientos a los que se puede imputar de manera objetiva una visita motivada netamente por interés enoturístico”, a esto hay que sumar el gasto implicado en el viaje del turista, así como gastos en otros establecimientos o actividades.
Por su parte, en la Ruta del Vino Sierra de Francia se puede disfrutar de entornos como El Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia y la Reserva de la Biosfera Sierras de Béjar y Francia, de los parajes naturales a través de rutas de senderismo, de su gastronomía y platos tradicionales, de los vinos de la DOP, así como visitar las bodegas familiares y esas calles de piedra y la arquitectura de sus pueblos. Según el mencionado informe, ofrece 57 productos enoturísticos y cuenta con 27 entidades miembros. El año pasado recibió 4.265 visitantes en sus bodegas, de los que casi el 7% fueron extranjeros, con la mayor afluencia en agosto y la menor en enero. El precio medio por visita es de 15 euros, con un gasto medio de 29,6 euros, siendo el impacto económico de 0,2 millones.
La Ruta del Vino de Zamora invita a descubrir territorios únicos entre viñedos centenarios y bodegas tradicionales, rodeadas de un amplio patrimonio, de cultura y tradición, así como de naturaleza. Oferta 38 servicios turísticos con tres entidades miembros. Las visitas a las bodegas alcanzaron las 1.018, siendo el 36% de procedencia extranjera; la mayor afluencia se da en enero y la menor en septiembre. El precio medio por visita es de 20 euros y el gasto medio, de 71 euros; el impacto económico alcanza 0,1 millones. La tendencia del enoturismo es a seguir creciendo tanto en oferta como en número de visitantes.