Fue también un buen servidor de la comarca de Ciudad Rodrigo durante sus muchos años estuvo desinteresadamente en la Junta Directiva de Adecocir y le gustaba ser un farinato más en su “tablao” del Carnaval del Toro.
Uno de los grandes embajadores de Las Hurdes y Las Batuecas, Lucas, que ejerció de alcalde varias legislaturas para servir a su pueblo de Serradilla del Arroyo, se ha marchado en las últimas horas ante una multitud de amigos y gentes de estos pueblos de la comarca de Ciudad Rodrigo.
Recio y con el coraje y corazón de un buen colchonero, Lucas ha sido genio y figura en todas las facetas de su vida.
Fue el panadero de los pueblos de alrededor de Serradilla del Arroyo, fue el alcalde del pueblo y permanecerá en la memoria de todas las personas por el calor que daba a todo aquel que aparecía por Serradilla.
Y así aparecí yo en 2001 para emitir en directo uno de los primeros programas de radio en Onda Cero desde la Casa Consistorial de Serradilla del Arroyo.
Y allí se sentó Lucas en directo con un “oye, pregunta lo que quieras que yo te voy contando”. Desde entonces tuve un amigo para todo, junto a su compañera de viaje, la señora Luci, que sale corriendo al cajón de las obleas para convidarte cada vez que toca alguien a su puerta.
Un vicioso de la caza que le encantaba compartir mesa y mantel con todo el que llegaba tras la jornada y, un sufrido colchonero que siempre tenía alguna excusa para atacar a los merengues.
En política llevó a Serradilla a todos los rincones de Salamanca y Castilla y León y logró para la eternidad crear el complejo natural más bonito que hay en todo este entorno de Las Batuecas-Hurdes.
Fue también un buen servidor de la comarca de Ciudad Rodrigo durante sus muchos años que estuvo desinteresadamente en la Junta Directiva de Adecocir y le gustaba ser un farinato más en su “tablao” del Carnaval del Toro.
Nos deja un legado vital precioso y, sobre todo, ha querido hacerse eterno a través de sus tres hijos, que son el fiel reflejo de Lucas, esa persona campechana que reparte simpatía y tenía el don del carisma.
Te seguiremos saboreando con el pan de tu hijo Jaime.
DEP, amigo Lucas.