La directora técnica de la Denominación de Origen Sierra de Salamanca explica las principales virtudes de un producto que apuesta por la tradición y la calidad
Rebeca del Rey, directora técnica de la Denominación de Origen Sierra de Salamanca, atiende a SALAMANCA AL DÍA tras haber finalizado el período de vendimia de este año. En esta entrevista, la joven salmantina valora el producto por el que apuestan de forma conjunta desde 2010 y que, pese a las dificultades en el cultivo y la producción, continua ascendiendo de forma imparable en el mercado vitivinícola.
- Rebeca, desde ese 2010 en el que se crea la Denominación de Origen Sierra de Salamanca, ¿cómo ha sido la evolución?
- Ha sido una evolución creciente, ya que al principio comenzaron solo cinco bodegas y en la actualidad ya somos 17. Se ha incrementado el interés por esta zona sobre todo porque es una zona diferente al resto, en la que todas las operaciones que se hacen en el viñedo se realizan de manera manual.
- Además de esa peculiaridad en el trabajo diario, lo que os distingue es la uva Rufete.
- Sí, eso es. La Rufete es la uva tinta que nos caracteriza y le da exclusividad a esta zona de la Sierra. Otra de las variedades, la Rufete Serrano Blanco, es exclusiva de esta zona y hay poco más de 10 hectáreas de cultivo.
- ¿Qué características tiene este tipo de uva?
- Es una uva con un racimo pequeño y muy pegado al sarmiento, bastante difícil de vendimiar y muy delicada. Tiene el hoyejo muy finito y eso se traduce en que el vino tiene menos tanino que otras uvas. Los vinos que salen de ellas son más ligeros, muy frutales, bastante potentes en cuanto a aromas. Tiene unas características muy peculiares y diferentes al resto.
- Una vez que tenemos ese vino embotellado, ¿con qué podemos maridarlo?
- Hay varios tipos de vino. Uno es el joven, que es el que se elabora y no se envejece, va directamente a la botella y es muy ligerito. Este vino es ideal para un poco de chateo o tomar con una tapita de embutido por ejemplo. El vino rufete envejecido marida muy bien con una buena carne. También tenemos algún vino más ligero que va fenomenal con algún postre o para combinarlo con algún tipo de pescado.
- ¿Cómo ha sido el asentamiento de este vino en el mercado?
- Al principio la gente no conocía ni sabía nada de la Rufete y ahora es cierto que, aparte de en la provincia de Salamanca, se está extendiendo a muchas partes de España. Además, un poco más de la mitad de la producción se exporta a países como Alemania, Suecia e incluso países asiáticos como China o en algún país de Sudamérica.
- Hablas de producción, pero ¿cuál es la cantidad anual que se produce en la D.O. Sierra de Salamanca?
- La producción que tenemos está limitada por el terreno del que disponemos y, por tanto, no es muy elevada. Este año se han recogido unos 267.000 kilos de uva, que más o menos, traducido en botellas, serán unas 250.000.
- Con el enoturismo como uno de los principales revulsivos de potenciadores del ámbito rural, ¿cómo ha influído en vuestro caso?
- Exacto. El enoturismo está en pleno apogeo y nosotros trabajamos en consonancia con la Ruta del Vino Sierra de Francia. Nosotros nos encargamos de promover y promocionar la zona, además de ofrecer y asegurar la calidad de los vinos de la Sierra de Salamanca.
- ¿Qué feedback recibís por parte del visitante?
- Los turistas van a las bodegas y a los viñedos para ver cómo se realiza todo el proceso. Muchos llegan aquí por casualidad o por curiosidad y de repente se encuentran con la uva Rufete. Después las bodegas nos trasladan todos los comentarios de los visitantes, que por lo general quedan encantados y maravillados.
- Hablábamos antes de que todo el trabajo en los viñedos de la Sierra de Francia se realiza de forma manual por las peculiaridades de su entorno y orografía. ¿Dificulta esto a la hora de encontrar mano de obra para el trabajo?
- Efectivamente, no es fácil encontrar gente para trabajar en esta zona porque es una zona muy compleja y que requiere un esfuerzo extra. Durante el año, normalmente las bodegas pequeñas tienen a una o dos personas trabajando en todo el proceso. Durante la vendimia la gente de La Sierra es muy agradecida y siempre está dispuesta a echar una mano cuando se necesita. Además, el trabajar en esta zona con los paisajes tan espectaculares que hay, merece la pena.
- Recientemente han entrado a formar parte de la D.O. Sierra de Salamanca tres nuevas bodegas. ¿Cuáles son los requisitos para hacerlo?
- Los requisitos principales son que tanto tu viñedo como tu bodega estén dentro de la zona de producción de la Sierra de Salamanca, que viene delimitada en 26 municipios. Además, hay que ajustarse al pliego de condiciones que hay dentro de la Denominación de Origen.
- Para finalizar, y de cara al futuro, ¿qué retos se le presentan a la D.O Sierra de Salamanca?
- Uno de los principales retos es que podamos seguir recuperando viñedo viejo. Se ha perdido mucho viñedo en los últimos años por el éxodo rural y porque gente va muriendo y no tiene a quien dejar el viñedo en el que ha trabajado toda su vida. Si nos pueden facilitar esa recuperación y podemos plantar nuevos viñedos en esos terrenos, habrá más producción y por supuesto más bodegas que podrán adscribirse a la Denominación de Origen, siempre con el objetivo de producir mucho más vino y de muy buena calidad en la Sierra de Salamanca.