Ha ganado Trump. Los patriotas están de enhorabuena la falsa realidad woke se derrumba. Hoy perdió el matar bebés en el vientre de su madre hasta los 9 meses, la sexualización de los niños, la confusión de género, la desviación y perversión sexual, los hombres en vestidores y baños de mujeres, las competiciones con hombres desviados, las guerras extranjeras interminables y sin sentido, el gasto masivo en países extranjeros, las fronteras abiertas a la inmigración ilegal, el reducir el tráfico de drogas, la censura woke, la denigración de la masculinidad y feminidad tradicionales, el mal siendo visto como bueno, el odio hacia los principios cristianos, etc. Es hora de limpiar y proteger a los inocentes, que al final somos los que levantamos la persiana a las seis de la mañana.
Las listas de Epstein y Diddy se harán públicas el año que viene, mucha gente de Hollywood está temblando. Se viene de nuevo un período en que sin guerras suba la bolsa, en que los valores tradicionales sin agenda woke, sin progresismo y mugresía, podremos descansar la mente y trabajar.
Marco Aurelio que veía la verdad en perspectiva ya ha sido desbordado. Como ya no sabemos lo que es verdad de lo que es mentira, tampoco sabemos cómo tomarnos las cosas. Si sabemos que la verdad es como la cola de una lagartija, siempre acaba volviendo a salir. Se empieza a reconocer lo sabido por todos de que la pandemia se originó en un laboratorio farmacéutico chino, sólo falta que reconozcan si la fuga fue intencionada o no. Vamos dando de paso la razón a Trump.
Así las cosas hasta aquí, en España, hemos ido bajando la pendiente desde la eutanasia, el aborto, la rebaja de los violadores hacia legitimar la pedofilia, el bestialismo o la zoofilia y mil filias más, como el matrix de que la ley animalista obligará a tener asistencia veterinaria las 24 horas a pueblos que no tienen médico, ni seguridad, ni cristo que lo fundó. En provincias como la mayoría de las de Castilla y León y de la España vaciada si vives en la raya de Portugal o da igual que raya autonómica, sabes que si te encuentras mal no va a venir ni el cura a darte la extremaunción. Son más importantes los ratones eso si nos ha quedado claro, y que también habrá que recoger las cacas de los perros en el campo.
Después de las mil y una hazañas de la chupipandi que viven cual corrobla de pipis de instituto, cada día más trastornadas, y después de ver jugar a la petanca, montar en bicicleta en dirección contraria, ir a la biblioteca, tomar café, llamar a los telefonillos de un portal cualquiera y hacer la pelota a los ucranianos, oír que si quieren ayuda que la pidan y tildar a los que trabajan de extremistas marginales, ha llegado de nuevo la panda y la justicia de Trump. Una victoria popular y de la democracia.
Empezamos a tener la impresión de que España es como el Titanic con los pasajeros aplaudiendo y los políticos tocando en la orquesta con las charos de claca. Al final resulta que ese al que llaman despectivamente el de los ovnis y un mecánico con dos huevos como los melocotones de Calanda han hecho más por Valencia que el gobierno y la oposición juntas.
Biden y Kamala han sacado un buen resultado para ir a bailar los pajaritos a Benidorm. Ya sabemos también quiénes les acompañaran como George Clooney, Katy Perry, Megan Three Stalllion, Lady Gaga, John Legend, Bill Gates, Taylor Swift, Tom Hanks, Oprah Winfrey, Barack Obama, Michelle Obama, Ariana Grande, Bill Clinton, Hillary Clinton, Rober de Niro, Usher, Jamie Lee Curtis, Will I Am, Beyonce, Scarlett Johanson, Nicky Jam, etc. La era de la credibilidad de las celebridades ha muerto. Perdieron los hombres que se creen mujeres, los cobardes que se creen valientes, los cantantes que se vendieron barato, los políticos pedófilos y los millonarios que se creen Dios. En España nos conocemos todos sobran las palabras.
Con todo vemos que no hay escasez de comida ni de combustible, que el cambio climático es lo normal dentro del cambio de las estaciones, y la gota fría se ha dado toda la vida, de que lo sí hay escasez es cada día más de ganas de trabajar, de vergüenza y denunciar lo que está mal. De momento nadie conoce que hayan llegado a nadie las ayudas y los fondos europeos, ni donde están, eso sí van a pedir más para Valencia. Tampoco sabe nadie como pedirlos ni lo que les retendrá hacienda, ni a quién beneficiarán. No hay ni carteles, ni sabemos a quién dirigirnos, ni quién tiene el dinero, ni como pedirlo. Dios lo vea y lo creamos todos.
Parece que los españoles reales no existen, parece que nadie trabaja, que nadie se levanta por la mañana, que vivimos en no se sabe donde y que el dinero aflora de los jardines públicos. A lo mejor es que tan sólo nos están dejando vivir porque el meteorito está al caer... Da la sensación también que ser emprendedor es cada día más sinónimo de fracaso. Los emprendedores son los tontos útiles que contribuyen a enmascarar el discurso progresista y el supuesto gasto que se generan en subvenciones que nadie ve. De momento la panda de la Jenny que no estaba conforme con el móvil ha pasado a segundo plano. Durante estos días la España mediática se ha dividido entre los que ayudan y los que insultan a los que ayudan.
En lo que nos afecta a todos pseudocientíficos europeos que nadie sabe quiénes son han propuesto etiquetar la carne con imágenes aterradoras para reducir la demanda de productos de origen animal y provocar vergüenza a los consumidores. Los habrá enchufado el primo del cuñado o el hermano que vive en Portugal también y no esperemos que salga de sus cabezas, en encefalograma plano permanente y con el chip de me lo llevo y pa la saca, vaya a salir ninguna cosa buena para los ciudadanos. Vergüenza es que ya no se puede ni llenar la cesta de la compra. De momento parece que va por el cuarenta por ciento de subida real como consecuencia las tiendas de barrio van cerrando porque no sacan ya ningún beneficio. Vamos a acabar más tiesos que los bacalaos que ya no sabemos siquiera van a seguir viniendo del mar de Barents o habrá que pedirles el pasaporte no sea que sean ucranianos y se infiltren en los garbanzos de la Armuña.
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