La secretaria municipal sale al paso de las quejas del concejal del PSOE, Daniel Alonso, y del PP, respecto a la redacción de actas, y explica que “no es obligatorio” recoger íntegramente las intervenciones si no es solicitado expresamente, y que estas se limitan a un resumen sucinto
Suave sesión ordinaria del pleno del Ayuntamiento de Vitigudino la celebrada este miércoles último día de octubre, plenario de escaso contenido y en el que la única polémica giró en torno a la redacción de las actas plenarias por parte de la secretaria municipal. Primeramente, y antes de comenzar la sesión, se guardó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la dana, un momento en el que no estuvo presente la concejala popular María José Vicente, aunque se incorporó a la sesión minutos después.
Y es que el concejal socialista, Daniel Alonso, mostró sus críticas a la redacción de actas en tanto que algunas de ellas no recogían ‘al dedillo’ algunas de sus intervenciones y las de otros miembros de la Corporación, lo que considera una vulneración de la ley, recurriendo incluso al Código Penal. Según Alonso, “se presentan con faltas” y “se encuentran incompletas en varios puntos”, haciendo alusiones a la aparición “en muchas ocasiones del uso de los puntos suspensivos, no llegando a explicar bien lo que sucede en cada apartado que se interviene”. Si bien, Alonso no precisó qué contenido era el erróneo o el ausente en las actas.
También a esta crítica se sumó la concejala del PP Luisa de Paz, quien señaló “que a veces sí que tenemos la sensación nosotros, en nuestro grupo, que hay ciertas intervenciones que siempre a lo mejor es que han sido más acaloradas, pero que realmente sí que faltan justo esas intervenciones más que otras”.
Al respecto, la secretaria municipal reconoció errores en cuanto a la inscripción de fechas o asuntos materiales de fácil deducción de que se trata de errores y que “se subsanan sin más”, al mismo tiempo que explicó su larga trayectoria, “desde los 21 años como auxiliar”, en la redacción de actas y con las que “en la vida he tenido ningún problema con ninguna hasta ahora”. “Yo soy imparcial por naturaleza, por esencia y porque así lo he vivido toda mi vida y así me enseñaron en casa, y porque la ley me obliga a ser imparcial. Yo las actas las redacto conforme a lo que escucho. Unas intervenciones se escuchan más y otras se escuchan menos. O sea, quiero decir, unas tienen más nitidez y otras menos, pero de verdad, o sea, no intenten buscar en mí una mala fe, que no tengo. Equivocarme me puedo equivocar como cualquiera, quizás como la que más. Ahora, jamás, y lo puedo decir tantas veces como sea necesario, busquen en mí mala fe, nunca”.
Asimismo, la secretaria explicó que la normativa en la que se dice la información obligatoria que debe contener un acta, tales como el nombre de los asistentes, los puntos del orden del día o el resultado de las votaciones, así como un resumen sucinto de las intervenciones, “la esencia” de la sesión, así como aquello que indiquen expresamente los intervinientes en el momento de la sesión. Para la secretaria, hacer “alusiones al Código Penal”, lo considera “excesivo”, señalando que “mi despacho está abierto absolutamente para todo el mundo. Cuando surja cualquier problema se habla, se ve ese contraste y ya está. Pero es que decir que hay errores en un acta sin que te digan exactamente cuáles son, pues hombre, no sé (…). Cuando hablan todos juntos, pues lógicamente no puedo recogerlo todo porque es imposible. No sé si me explico, en esas discusiones no se puede coger todo, con lo cual, pues se ponen los puntos suspensivos o inaudible”. Por último, la secretaria recordó al concejal que le había sugerido que le llevase el escrito de su intervención para escribir literalmente sus palabras en el acta, lo cual nunca se produjo, a lo que el edil argumentó el "olvido" en la situación personal vivida en los últimos meses por el fallecimiento de su padre.
Para finalizar el asunto, el concejal socialista Germán Vicente sugirió que en próximas sesiones cuando un concejal quiera que parte de su intervención quede reflejada en el acta, “que diga que quiere que conste en acta”, algo en lo que coincidió el primer teniente de alcalde, José Antonio Pérez Blanco, quien recordó tiempos no muy lejanos en los que “la secretaria no ponía nada, ni si quiera lo que le pedías que constase en acta”.
Finalizadas las intervenciones se aprobaron las actas de seis sesiones, todas ellas con la abstención de los concejales del PP y del edil del PSOE Daniel Alonso y la portavoz de Vox, Leticia Cuesta, y con el voto favorable del equipo de Gobierno formado por tres concejales del PSOE y dos de Ciudadanos. Cabe señalar que en el último punto de la sesión, las concejalas del PP, Luisa de Paz y María José Vicente, mostraron su deseo de cambiar el voto respecto a la aprobación del acta del 29 de agosto, y votar en contra en lugar de abstenerse, cuestión que imposibilita la ley. Su voto en contra tampoco habría evitado su aprobación.
Varios puntos aprobados por unanimidad
Menos polémicos fueron el resto de puntos de la sesión. El primero de ellos hacía referencia a la subsanación de un error en una modificación puntual de las normas urbanísticas y que afectaban a una fachada en la pedanía de Majuges, punto que se aprobó por unanimidad.
También por unanimidad se aprobó la modificación del horario para la celebración de las sesiones ordinarias del pleno entre los meses de octubre y abril, que pasará a las 17:00 horas, manteniéndose a las 20:00 horas el resto de meses del año. También se aprobaron por unanimidad los días 19 y 20 de junio, jueves y viernes de Corpus como fiestas locales para 2025; y también por unanimidad, que el Ayuntamiento se persone en la demanda interpuesta por los propietarios del edificio colindante con los Juzgados, solar de propiedad municipal. Este punto hubo de ratificarse su inclusión en el orden del día dado que se tuvo conocimiento de la demanda este mismo miércoles. Por último, el alcalde dio cuenta al pleno de la dimisión del concejal Germán Vicente como delegado de Obras y Urbanismo.