El cielo respetó el evento, aunque la mañana dominical estuvo fresca en Ciudad Rodrigo
Unas 320 personas decidieron festejar en la mañana del domingo los 60 años de historia de Asprodes en la provincia de Salamanca tomando parte en la 34ª Marcha organizada por Asprodes Ciudad Rodrigo, que ha registrado un importante incremento en su participación respecto al año pasado, cuando no alcanzó los 200 participantes en su regreso tras la pandemia (la anterior cita en 2019 contó con unas 300 personas).
Todos los que se animaron a hacer la Marcha de este año (que habían tenido la oportunidad de dormir una hora más debido al cambio horario) se fueron acercando hasta la Plaza Mayor mirobrigense, en una mañana fresca (el termómetro de la Farmacia Dorado marcaba 9,5ºC a las 10.00 horas) pero sin frío ‘real’ (aunque los participantes fueron abrigados) y lo que es más importante, sin riesgo de lluvia.
Después de que aquellos que quisieron se sacaran una foto para celebrar el aniversario, simbolizado hasta con una tarta, se dio lectura a un manifiesto con motivo de los 60 años de andadura de la entidad, una fecha “para recordar todo lo que hemos conseguido”, según transmitió Soraya Bernal, directora de Asprodes en Ciudad Rodrigo.
A través de esas palabras se quiso “dar las gracias a la sociedad mirobrigense, que tiene los brazos abiertos a las iniciativas de Asprodes Ciudad Rodrigo”, remarcando que la entidad “siempre trabajará por ofrecer el mejor servicio a las personas de la comarca”, terminando por desear una “larga vida” a la Marcha Asprodes.
Antes de que se pusiera en marcha, hubo un calentamiento en plena Plaza con una serie de bailes de la mano de Felipe Ríos, coordinador del Centro Acuático y Deportivo, contándose para esta parte inicial con la colaboración de Farinato Sound en lo que a la megafonía se refiere.
Tras ese calentamiento, la Marcha dio arranque por la calle San Juan, para afrontar un trayecto de aproximadamente 11 kilómetros. En cabeza del recorrido fueron, al menos en su parte inicial (y tras un vehículo de la Policía Local), Soraya Bernal, el alcalde Marcos Iglesias, los ediles Vanesa García, José Manuel Jerez, Víctor Gómez, Rodrigo Toribio, Carmen Lorenzo y Raquel Enríquez, y el diputado comarcal Gerardo Marcos.
A partir de ahí, hubo una larga hilera de mirobrigenses, de múltiples edades (incluidos bebés en carritos), en familia o grupos de amigos, hasta alcanzar los aproximadamente 320 participantes (también se contó con algún perro). Tras bajar la Cuesta de Santiago, cruzaron el Puente Mayor y el Arrabal del Puente, para alcanzar la carretera antigua hacia Carpio de Azaba/Gallegos de Argañán.
Por la misma, llegaron a la finca La Dehesita, pasando por Conejera antes de regresar por la antigua carretera de Carpio/Gallegos en dirección al Puente Nuevo. Por la carretera de Portugal se alcanzó el cruce de Ivanrey, para callejear por el Valle de San Martín (calles Francisco Soto Marné y Góngora) hasta el parque situado en la parte trasera del barrio, sede de la clásica fiesta post-Marcha. La comitiva fue cerrada por un vehículo de apoyo de Cruz Roja.