A la degustación de embutidos y unas patatas meneas seguía en la tarde una capea con dos bravas vaquillas, para finalizar con una merienda a base de productos típicos de Vitigudino
Ayer sábado la Asociación Taurina Cultural ‘Villa de Vitigudino’ celebraba una vez más su fiesta anual, jornada que se desarrolló con un gran ambiente taurino y un mejor sabor de boca en la finca de Rollanejo, en El Cubo de Don Sancho.
La jornada arrancaba con un potente aperitivo a base de embutidos, para abrir boca, y que daría paso a un suculento plato de patatas meneás con sus torreznos, plato realizado por el cocinero Carlos Huertos y sus ayudantes.
Tras la comida, los aficionados al toreo de a pie, a las carreras y saltos, pudieron demostrar sus habilidades ante el resto de socios e invitados que hicieron de público y que vivieron con gran intensidad el festejo, dos becerras que pusieron a cada uno de los valientes en su sitio.
Para terminar el día, los asistentes a la fiesta tuvieron como broche una merienda a base de productos típicos de Vitigudino.