La Carrera de los Mil Pasos es el principal escaparate de la Fundación AVIVA, que lucha desde hace más de treinta años por la plena inclusión de las personas con discapacidad
Las puertas de la Fundación AVIVA se abren de par en par para recibir la visita de SALAMANCArtv AL DÍA, que conoce de primera mano cómo es el día a día en esta organización que lucha sin descanso por la plena inclusión de las personas con discapacidad. José Luis Montes, trabajador social, responsable de áreas de vida independiente, de mayores y de personal; y Beatriz Pérez, responsable de familia, coordinadora de ocio, además de otras funciones; conceden esta entrevista en la que muestran las entrañas de una Fundación AVIVA que el próximo domingo 27 de octubre volverá a cobrar especial protagonismo en la ciudad de Salamanca gracias a la celebración de la Carrera de los Mil Pasos.
Pregunta: ¿Cómo fue vuestra llegada a la fundación AVIVA?
José Luis: Madre mía, es que nos estamos remontando 30 años atrás… Llegamos para hacer un voluntariado, por compartir nuestra vida y nuestras aficiones con personas con discapacidad y a raíz de ahí ha llevado a todo. Llega un punto en el que también tienes que profesionalizarte y vivir de ello y esto fue una oportunidad para empezar a liderar proyectos y a trabajar en ellos.
Beatriz Pérez: Yo acabé la carrera y empecé a hacer voluntariado y ya lo uno llevó a lo otro. En un momento puntual se necesitó una Educadora Social y ahí estaba yo para empezar a trabajar. Todos los trabajadores de AVIVA hemos sido todos voluntarios anteriormente.
P: Como me decís lleváis muchos años, ¿cómo habéis notado la evolución de la Fundación AVIVA a lo largo de estos años?
JL: La evolución más importante quizás ha sido, en nuestro ámbito, el hecho de pasar de hacer unas actividades desde el entretenimiento a la persona con discapacidad, a una evolución a través de los estudios y las investigaciones para defender los derechos de las personas con discapacidad. Entonces, hemos evolucionado de hacer unas actividades de entretenimiento a realmente defender que las actividades que nosotros hacemos son un derecho que tiene la persona con discapacidad a tener amigos, a tener actividades, a poder elegir sobre su vida, a poder elegir con quién quiere realizar la actividad, en qué quiere participar...
BP: También hay una evolución en las personas con discapacidad y en sus familias. Antes todo tenía un carácter más rehabilitador y ahora es un modelo de interacción entre la persona, el entorno y la familia. Desde nuestros orígenes nosotros trabajamos todo en entornos comunitarios, lo que les da más seguridad y les permite ganar más independencia y autonomía personal.
P: Esa evolución hacia un modelo más interactivo, ¿ha hecho que aumente el número de participantes?
BP: Otro carácter especial de AVIVA es que está abierto a cualquier persona, tenga o no discapacidad. Puede venir cualquier persona. De hecho tenemos personas con todo tipo de discapacidad y algunas otras porque necesitan un empujón para mantener relaciones sociales e interactuar con sus iguales. AVIVA está abierto al conjunto de la comunidad.
P: ¿Y el papel de la familia? ¿Ha cambiado a mejor?
BP: Podemos decir que las familias que vienen aquí tienen otro chip en su mentalidad porque la persona que viene decide prácticamente todo, incluso las actividades que aquí se realizan y el cómo se realizan. Se tiene muy en cuenta a la persona y sus elecciones. Hay personas que a lo mejor no encajan por esa naturalidad que hay de que la persona con discapacidad tiene derechos. No podemos decidir todo por ellos. Ellos son los que tienen que decidir su propia vida. Nosotros vamos a darles los apoyos para que ellos vivan su vida y la vivan como quieran.
P: Respecto a las actividades destaca la amplia variedad en la programación diaria.
BP: Exacto. Tenemos actividades relacionadas con el deporte, con la salud, con el bienestar físico, otras actividades más desarrolladas en el ámbito del ocio como desarrollo artístico, tenemos teatro, artes plásticas, ritmo y danza, batucada. También tenemos actividades más orientadas hacia la promoción de la autonomía personal, como puede ser la cocina o el refuerzo cultural.
P: Esas actividades han ido cambiando a lo largo del tiempo e imagino, como has indicado anteriormente, que también se adaptan a lo que los participantes.
BP: Así es, todas las actividades se generan desde la demanda de la persona y de la familia. Ahora, por ejemplo, en este nuevo curso tenemos cuatro programas nuevos: uno de fotografía, porque había mucho interés en la fotografía; otro de gimnasio y luego tenemos uno de costura y otro relacionado con la sexualidad. En la medida que hay interés en la persona nosotros atendemos esas demandas y esas necesidades.
P: Respecto al voluntariado, ¿qué percibís por su parte y cuál es el perfil del voluntario de AVIVA?
BP: Muchas veces viene porque le engancha otra persona que ya es voluntaria aquí. Por efecto dominó, digamos. También vienen muchos estudiantes universitarios, mucha gente de prácticas que pasa por aquí, pero luego afianza su tiempo en AVIVA a través de un voluntariado mientras acaba su periodo educativo. Y la verdad es que tenemos mucha suerte.
JL: También hay un grupo, cada vez más numeroso, de personas jubiladas a una edad temprana, con una vida muy activa y que conocen AVIVA y quieren colaborar. Estas personas dedican parte de su tiempo a realizar algunos talleres que ellos también tienen como afición.
P: Por tanto, para el buen funcionamiento de la Fundación, es clave ese papel del voluntariado.
JL: Pues sí, es clave y es verdad que intentamos también cuidarlos y darle valor porque el tiempo es una de las cosas más valiosas que tenemos, y el que una persona decida que va a compartir su tiempo con nosotros es muy valioso. Y sí, siempre hay profesionales en cada una de las actividades y el apoyo de los voluntarios dentro de esa actividad permite que personas con grandes necesidades de apoyo puedan tener un profesional a su cargo mientras que la actividad está también apoyada por voluntarios.
P: Hablando de esa inclusión y plena participación de la Fundación AVIVA en el día a día de la ciudad de Salamanca. ¿Se ha notado desde dentro ese aumento del conocimiento de la población hacia esta causa?
BP: Sí que lo notamos y sí que sentimos que AVIVA cada vez es más conocida, ya sea por la Carrera de los Mil Pasos o por alguna otra actividad que llevamos a cabo.
JL: Son muchos años los que llevamos con una línea de apertura a la comunidad que es un referente para la ciudad. Ahí sin duda es clave la Carrera de los Mil Pasos. Fuimos la primera entidad que organizó una carrera con este modelo, con un modelo de gratuidad para que cualquier persona pudiera participar, con un modelo de que da igual la condición física, intelectual o psicosocial que tú tengas, que puedes participar en la carrera, y la primera entidad que puso en marcha este modelo de carreras, de lo cual estamos muy orgullosos de que se haya extendido y se haya copiado por otras entidades. Eso nos da la confirmación de que lo que nosotros pusimos en marcha hace 15 años funciona y ahí seguimos.
BP: Además, también tenemos un programa dentro de Salamanca Ciudad de Saberes de deporte paralímpico, donde se llega a 2.500 escolares cada año. Por ahí van pasando muchas generaciones, muchos niños que después se hacen mayores y que hace que Salamanca y sus nuevas generaciones vayan viviendo con AVIVA. Estamos en colegios universitarios, en colegios públicos, en concertados, en instalaciones municipales… Al final estás en tantos ámbitos que AVIVA tiene mucha visibilidad.
P: ¿Cuántos grupos de trabajo o de actividades hay a la semana?
JL: Cuarenta y dos. Y esos cuarenta y dos escenarios en los que AVIVA está durante la semana son cuarenta y oportunidades de inclusión. Oportunidades de que personas con y sin discapacidad como mínimo se vean, interaccionen y se digan buenas tardes o si han terminado la actividad para recoger el abrigo o ayudar a ponérselo. Esa interacción que se produce de manera natural es justamente el preámbulo de la inclusión. Y eso es lo que AVIVA tiene como fuerte, el que estemos en la comunidad permanentemente generando oportunidades de inclusión, de interacción entre personas, generando apoyos naturales entre personas que eliminan la discapacidad para colaborar y estar juntos.
P: En este día a día, imagino que también hay problemas y dificultades. ¿Cuáles son los más importantes a los que os enfrentáis a diario?
BP: Un problema es el tiempo, necesitamos más horas al día, porque no nos da de sí. El otro problema, entre comillas, es el de transformar la sociedad, aunque es nuestro trabajo. Estamos constantemente transformando la sociedad para que sea un espacio para todos, donde todos nos respetemos, donde todos formemos parte de ella, donde no marquemos diferencias porque cada persona tenemos nuestros tiempos, cada persona necesitamos nuestros apoyos. Unas personas los necesitamos de una manera o con mayor intensidad, otros con menos, pero todos necesitamos esos apoyos.
JL: Por la parte más organizativa, siempre los recursos económicos están muy limitados. Hay ayudas de instituciones públicas y de muchas empresas, pero siempre luchamos un poco contra la economía. Para las familias es un coste muy elevado el que supone una persona con discapacidad por todos los apoyos que necesita y las necesidades que conlleva.
P: Y de cara al futuro, ¿qué?
BP: Ahora mismo seguimos creciendo y sigue llegando familias y personas interesadas en tener una oportunidad. Somos AVIVA porque AVIVA es libertad. Somos AVIVA porque somos personas libres, independientes y elegimos estar donde nos dé la gana. AVIVA es corazón, donde cada persona tiene una historia con unas necesidades específicas.
El punto final a una conversación que podría alargarse durante horas llega a cargo de José Luis, quien con la voz entrecortada y visiblemente emocionado expone que el principal reto de AVIVA sería dejar de existir, porque ello supondría que las personas con discapacidad tendrían los mismos derechos y que su inclusión en el día a día de la sociedad sería real.
Desde este miércoles las inscripciones para la Carrera de los Mil Pasos solo podrán realizarse presencialmente en la 6ª planta del Corte Inglés, en la sección de Deportes. El horario para poder inscribirse es por las mañanas de 11:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas por las tardes. Los dorsales se podrán recoger los días 23, 24, 25 y 26 de octubre en el mismo lugar y con el mismo horario. En el momento de la recogida del dorsal se podrá efectuar el donativo.