Este salmantino nos descubre los principales misterios del templo más importante de la ciudad
Raúl Benito es historiador sobre arte y patrimonio y actualmente trabaja en la SIB Catedral de Salamanca. Por sus estudios y por su experiencia es, por tanto, uno de los salmantinos más facultados para hablar con SALAMANCArtv AL DÍA en el Día Internacional de las Catedrales sobre estos dos majestuosos templos que disfrutan los salmantinos y todos los visitantes que a diario acuden.
- Raúl, para empezar, y partiendo de la base de que las dos catedrales de Salamanca están unidas, ¿qué tienen de peculiar?
- En ese aspecto, lo más importante es que además de estar unidas se conservan los dos templos íntegros. Hay otros lugares como Plasencia que tiene parte de lo que era la Catedral Vieja y de ahí parte lo que fue ya el comienzo de la obra nueva de la Catedral. Digamos que se unieron en el medio las dos, pero es que aquí en Salamanca están los dos templos íntegros y unidos a través de un lateral. Algo en lo que hay que hacer también hincapié es que no son dos catedrales como tal, sino que es un templo viejo y un templo nuevo, o iglesia vieja e iglesia nueva de la catedral. Se entiende la catedral como el edificio, como el templo que actúa como iglesia madre del resto de los templos de la Diócesis, y desde el que el señor obispo preside y dirige al resto de las iglesias como una iglesia madre.
- Además de permanecer íntegros, ambos templos siguen oficiando celebraciones religiosas.
- Eso es. A lo largo del año se divide en dos el calendario y, normalmente, más o menos entre el Día de Todos los Santos y el Día de Pascua, las celebraciones son siempre en la Catedral Vieja. Y el Día de Pascua, desde las segundas vísperas que se cantan por la tarde, hasta el Día de Todos los Santos ya se celebra en la Catedral Nueva. Pero bueno, también hay momentos puntuales que aunque sea temporada de celebrar en la nueva, también hay celebraciones en la Catedral Vieja, sobre todo bodas, alguna celebración diocesana importante o alguna otra celebración de alguien que pide que sea particularmente en ahí.
- De su espectacular y rica arquitectura, ¿qué destacarías como lo más icónico del conjunto?
- Para mí lo más importante son las dos cúpulas, tanto la de la Catedral Vieja, que decimos gallonada siguiendo la estructura de la cúpula de la Catedral de Zamora, de la colegiata de Toro, y del resto que queda de la Catedral Vieja de Plasencia. Son un tipo de arquitectura muy arcaica, con influencias mucho anteriores al estilo románico. Y la cúpula de la Catedral Nueva, por supuesto, que es neoclásica de finales del siglo XVIII, después del terremoto de Lisboa, y que es una de las partes más espectaculares de la catedral. Pero arquitectónicamente también me gusta reseñar es que podemos ver toda la trayectoria de lo que es el estilo gótico en estos dos templos, desde su comienzo en el templo viejo hasta un gótico muy desarrollado en las bóvedas de la Catedral Nueva.
- No podemos pasar por alto otra de las cuestiones que más llaman la atención a los visitantes, que son las vidrieras de la Catedral Nueva.
- Efectivamente, las vidrieras tienen mucha relevancia porque además son las originales del siglo XVI, que son vidrieras flamencas y que sorprendentemente se mantuvieron tras el terremoto de Lisboa. Por todo ello son muy interesantes.
- Antiguamente las catedrales tenían una importancia tremenda dentro de la sociedad. ¿Actualmente ese papel del templo ha disminuido en beneficio del turismo o sigue teniendo su actividad litúrgica e importancia como templo?
- Ese doble uso del edificio no siempre se puede llevar a cabo de la forma más correcta, pero sí que se compaginan y se combinan ambos usos. El uso principal desde luego es el uso litúrgico, porque la catedral se hizo para eso. Todos los días hay misa a las doce en el altar mayor. Las celebraciones diocesanas más importantes se celebran aquí, presididas por el Obispo. Pero claro, el uso más multitudinario y que a lo mejor llama más la atención es desde luego el turismo por los miles de personas que entran a lo largo de todo el año.
- Respecto a ese turismo del que hablamos, ¿qué feedback se percibe de los visitantes?
- Hay una cosa que a toda la gente le llama mucho la atención y que siempre nos lo dicen, que es la belleza y lo bien conservada que se mantiene la catedral. Siempre dice la gente: ¡uy que limpio!, ¡uy que bien se ve! Incluso nos dan hasta la enhorabuena por lo bonita que es nuestra catedral, aunque nosotros no la hicimos, pero si la mantenemos, que es muy importante. La gente se muestra muy satisfecha de encontrarse un templo así y que nosotros sepamos mantener todo este patrimonio que nos ha sido legado.
- Y los salmantinos, ¿conocen este tesoro de la ciudad?
- Pues desgraciadamente muchos no lo conocen. Hay muchos salmantinos que cuando vienen se sorprenden de lo que tenemos. A mí me parece importante que se conozca y sobre todo que sepan que es gratuito para que vengan sin ningún problema. Ahora el horario es de diez de la mañana a seis de la tarde.
- ¿Y cómo está afectando el paso del tiempo a la estructura del edificio? No se han acometido muchas reformar, lo cual es síntoma de que se construyó muy bien.
- Sí, efectivamente, se construyó muy bien, como tú bien dices. Arquitectónicamente el templo se conserva bien. Hay muchas labores de mantenimiento, sobre todo en cuanto a las cubiertas, que es por donde más problemas puede haber de humedad y de otro tipo de problemas, como por ejemplo el peso de los pájaros, pero aparte de eso, el templo se conserva perfectamente.
- Abordando el interior de la Catedral de Salamanca, llama la atención la historia que se esconde entre sus muros, con la intervención de personajes tan relevantes como los Reyes Católicos o que fuese el germen de la actual Universidad de Salamanca.
- Es importante que se sepa que la fundación de la universidad es de carácter catedralicio y que se da aquí directamente en el claustro de la catedral. A lo largo de los siglos imagínate todo lo que ha podido suceder, pero desde luego el terremoto de Lisboa es un hecho histórico también que marcó la historia de la catedral para el resto del tiempo. Quedan grietas todavía incluso como “recuerdo” de aquel terremoto.
- Por todo lo que hemos hablado, ¿podríamos decir que junto a la Plaza Mayor las Catedrales de Salamanca son el gran símbolo de la ciudad?
- Por mi parte creo que sí. Es uno de los edificios más importantes y prácticamente todo el turismo que viene a Salamanca no se lo pierde. De hecho forma parte del skyline de la ciudad. Creo que es algo muy representativo para la ciudad.
- Para finalizar, ¿consideras que estamos hablando de una construcción única?
- Pienso que sí que hay particularidades que la podrían hacer única, sobre todo ese hecho de conservar los dos templos. También es muy importante la unidad estilística que se consigue en la Catedral Nueva, porque aunque son 220 años de construcción, hay una unidad estilística que se conservó y se mantuvo. Es decir, se construyó la catedral con los mismos planos desde el principio hasta el final. Y si no hubiera sido así, pues nunca en el siglo XVIII se hubieran estado haciendo, por ejemplo, bóvedas góticas. Y aquí se hacen por expreso encargo del cabildo, que eso es una parte también interesante.