Con motivo de las Fiestas Patronales de Santa Teresa 2024
¡Buenas noches albenses!
Es un honor y un orgullo para mí ser el encargado de dar el pregón de estas fiestas en honor a Santa Teresa de Jesús. Cuando, hace unos días, la alcaldesa me llamó para proponerme ser el pregonero, no dude ni un segundo en responder que sí.
Desde que era pequeño, he soñado con ser futbolista. Recuerdo los entrenamientos en la dehesa y los partidos de los sábados, con el frío del pleno invierno. La ilusión con la que me acostaba las vísperas de los partidos, una ilusión que a día de hoy todavía conservo el día antes de saltar el verde. Recuerdo también a todos los entrenadores y compañeros con los que aprendí y disfruté en las categorías inferiores.
En 2020, cuando ficho por el CD Guijuelo para competir en Liga Nacional Juvenil, recibo con gran ilusión la llamada del míster del primer equipo para comenzar a entrenar con el 2º B, hecho que culminaría con mi debut en dicha categoría el 21 de marzo de 2021 contra el Racing de Ferrol.
Tras continuar la siguiente temporada en el mismo equipo, pongo rumbo al filial del Mirandés en agosto de 2022, donde seguí aprendiendo y disfrutando de lo que más me gusta. Un año después, en 2023, desembarco de nuevo en el Guijuelo, y disfruto de una gran temporada en la cual nos metimos en play offs de ascenso a Primera Rfef, aunque no pudimos conseguir el ascenso de categoría, acabamos el año con muy buenas sensaciones.
Uno de los momentos más importantes en mi carrera deportiva tuvo lugar el 17 de julio de 2024, cuando ficho por el Deportivo Alavés. A pesar de comenzar en el filial, pronto empiezo a entrenar con el primer equipo. Así, el 10 de agosto debuto con el Deportivo Alavés en un partido de pretemporada contra el Osasuna. Pero, sin duda, el momento más especial de mi carrera futbolística llega el 28 de agosto, cuando debuto en primera división titular frente a la Real Sociedad.
El sueño de aquel niño que jugaba en la dehesa se había cumplido: había disputado un partido en la máxima categoría del fútbol español. Otra fecha marcada firmemente en mi calendario es el 24 de septiembre, cuando tuve la oportunidad de disputar unos minutos en el mejor estadio del mundo frente al Real Madrid Club de Fútbol. Competir contra Vinicius, Endrick, Kylian Mbbappé, fue algo que se quedará grabado siempre en mi memoria.
A pesar de que, por motivos deportivos, no pueda pasar mucho tiempo en la villa, lo cierto es que allá donde voy presumo de ser albense. Me siento muy afortunado de poder pasear el nombre de Alba de Tormes por España. Y es que en Alba de Tormes somos muy afortunados de contar con un excelente patrimonio cultural y religioso que lleva por bandera a Santa Teresa, un paraíso natural a orillas del Tormes, una alfarería magnífica y una gastronomía espectacular.
Pero, además, contamos con una gran afición al deporte: prueba de ellos son los numerosos niños que forman parte de las diferentes entidades deportivas.
El deporte no es sólo una forma de conseguir un buen estado físico. Sino que, además, nos permite desarrollar unos valores que van más allá de los terrenos de juego. Nos permite entender, por ejemplo, que, en la vida, para llegar lejos, hay que remar junto a los que tenemos al lado y que los éxitos vienen cuando se trabaja en equipo. Y precisamente por eso, me gustaría aprovechar la oportunidad que se me ha brindado para agradecer a todas las personas que me han apoyado a lo largo de mi carrera tanto profesional como personal.
Porque Alba de Tormes no es sólo para mí el sitio donde he nacido, me he criado, y he dado mis primeros pasos como futbolista, sino también es el lugar donde viven las personas que más quiero: mi familia y mis amigos.
No puedo dejar de pasar la ocasión para agradecer su apoyo incondicional, el hacerme sentir cerca de casa a pesar de estar a kilómetros, sus mensajes y llamadas antes y después de cada partido.
Gracias especialmente a mis padres y a mi hermano, porque si hoy soy futbolista es gracias a su apoyo desde que era pequeño, a su predisposición para llevarme a entrenar y jugar, a pesar de que a menudo esto trajera consigo tardes de frío y lluvia. Dicen que la familia es el mejor regalo que tenemos, y yo no puedo estar más de acuerdo con esta afirmación. Sois un regalo sin el cual nada de esto hubiera sido posible. Gracias por ayudarme, por compartir mi ilusión y satisfacción, por estar ahí siempre que os necesito, y por recorrer kilómetros para verme jugar o darnos un abrazo.
Me gustaría también acordarme de mis abuelos, cuya implicación también fue determinante: aún recuerdo cuando me llevaban a entrenar a Villares. Desde siempre han estado orgullosos de mí, ayudándome en cada paso que he ido dando.
Gracias también a mi pareja y a mis amigos, por acompañarme siempre allá donde voy, por declararse aficionados de cada equipo en el que juego, y por presumir con orgullo cada una de las camisetas que han llevado mi nombre en los diferentes equipos.
Aprovecho este momento para mandar un mensaje a todos los niños y niñas que hoy disfrutan jugando al fútbol en las categorías inferiores. Sed perseverantes, trabajadores, haced caso a los entrenadores; pero, sobre todo: disfrutad. De cada entrenamiento, de cada partido haciendo lo que más os gusta. Porque lo importante del fútbol no son los resultados, sino disfrutar: aprender disfrutando y disfrutar aprendiendo.
A día de hoy, aunque me separan muchos años de ser benjamín, alevín, infantil… sigo experimentando la misma satisfacción que cuando competía en dichas categorías. Pero, sobre todo, no dejéis de soñar. No permitáis que os digan que algo es imposible, o que no sois capaces de ello: los sueños se cumplen. Me gustaría recordaros en este momento una frase de nuestra Santa que, seguro, será por todos conocida: la paciencia todo lo alcanza.
Y sin más, sólo me queda deciros que disfrutéis de estas fiestas en honor a nuestra Santa. Los albenses sabemos que son unas fiestas llenas de historia y sentimiento; de unión entre paisanos. Son días para festejar en honor a Santa Teresa de Jesús, y para compartir nuestro tiempo con aquellos a quienes queremos.