El proyecto Apapachoa se utiliza como herramienta de apoyo en diversas terapias, disminuyendo el consumo de fármacos y episodios de agitación o angustia
Apapachoa. Ese es el nombre de unos muñecos terapéuticos nacidos en el municipio de Béjar y que ya llegan a diversos puntos de la provincia. Se trata de creaciones que tienen un origen terapéutico: ayudar a personas con algún tipo de patología ya sea Alzheimer, demencia, estrés, ansiedad, autismo o dolor.
Formado por un equipo humano que crea las muñecas de cero, cuentan con la colaboración del Air Institute y la Universidad de Salamanca para desarrollar la parte técnica y de automatización. Conocemos su función en la Startup Olé de Salamanca, donde han estado presentes durante su última edición.
Estos muñecos nacen con el objetivo de hacer la vida más fácil y feliz a las personas que por diversas causas encuentran dificultades en su día a día. Por ello, se usa tanto en terapias como en casos individuales como herramienta de apoyo diferentes patologías, disminuyendo el consumo de fármacos y episodios de agitación o angustia.
Actualmente se ha probado en residencias y casos particulares. “Lo que hacen estos muñecos es que el enfermo se convierta en cuidador y la enfermedad no se agrave. Todo lo contrario, que se ralentice”, explican miembros del grupo.
El muñeco cuenta con sensores en las manos y en los pies. “Por ejemplo, si se le acaricia la mano se ríe, si le tira al suelo empieza a llorar y tienen que tranquilizarlo. Cuando se queda sin batería entra en un estado de cansancio y hay que tumbarlo para que descanse”, añade.
Todo ello a través de una aplicación móvil que puede utilizarse tanto en modo automático como manual. “De forma automática detecta los movimientos que realiza el paciente y así el muñeco actúa de una forma o de otra. De forma manual, los cuidadores de las residencias o los familiares de la persona con la enfermedad, ponen al muñeco en algún tipo de estado concreto para que la persona lo tenga que calmar y cuidar”.
Las pruebas y el uso que ya se le ha dado muestra que las muñecas en mujeres si funcionan, al contrario que en hombres, para quienes se han elaborado otros diseños como animales.
En la actualidad, hay cuatro modelos disponibles. Abrazar, cuya forma de diseño sugiere abrazarlos y su tacto suave favorece la estimulación sensorial. Articulado, que con una apariencia realista y extremidades articuladas fomenta la interacción. Waldorf, muñecos basados en la pedagogía del mismo nombre con apariencia realista que fomentan la interacción, son suaves al tacto además de ser cálidos. Y los antiestrés, pensados para síntomas de estrés y agitación.