El pasado año 22 salmantinos fueron nuevos donantes de órganos, batiendo así un nuevo récord que en este año se va a superar
El Hospital de Salamanca es líder en donación de órganos en Castilla y León. Un referente en este ámbito de la salud que no deja de sumar nuevos datos y de batir récords. Durante el año 2023, un total de 22 salmantinos fueron nuevos donantes de algún órgano y el centro registró 90 operaciones. Todo un éxito.
En el Hospital de Salamanca se realizan trasplantes de riñón y páncreas. Como órgano sólido se pone también tejido ocular, tejido osteotendinoso, y hay un programa muy potente: el trasplante de médula. Detallando esos datos nos encontramos con que el centro salmantino realizó 74 trasplante renales, 10 renales de vivo /cruzado y un total de 7 trasplantes de páncreas. Precisamente trasplante renal es al que se sometió Francisco Rocher hace unos meses y que nos ha contado su historia.
Cada 14 de octubre, se celebra el Día Mundial del Trasplante de Órganos, Tejidos y Trasplantes. Víctor Sagredo Meneses, coordinador de trasplantes y Miguel Bravo, coordinador de enfermería del Hospital de Salamanca, explican la labor que realizan. “En el servicio estamos en la actualidad cuatro personas, dos médicos y dos enfermeras. Además, hay una amplia coordinación con el resto de servicios del complejo asistencial. Cada vez que hay un proceso de donación, se envuelven docenas y docenas de profesionales que tenemos que coordinar”, explican.
Cuando surge un donante, tanto en el hospital de Salamanca como en otro, que ofertan algún tipo de órgano, se ponen en contacto con el servicio donde aparece el donante, que generalmente es en la UVI. “En ese momento nos ponemos a valorar al donante, si es válido, ayudamos en el diagnóstico de muerte encefálica, cuando es este caso, y luego nos encargamos del trato con la familia, solicitamos una posibilidad de que haya una donación y una vez que nos han dado el visto bueno, ponemos en marcha el proceso”, relatan los profesionales.
En ese momento el paciente receptor entra a formar parte de una lista de espera hasta que llegue un órgano adecuado para él. “Los datos en la lista de espera son buenos, llevamos tiempo alcanzando nuestro mayor dato de trasplantes renales y este año lo vamos a superar. Si es verdad que, aunque no decrece, logramos mantenerla y en la actualidad nos encontramos en torno a 30 o 40 pacientes en la lista de espera”.
En este sentido hay que destacar que un órgano puede no ser para toda la vida. “En ocasiones, con el paso del tiempo algún paciente pierde un órgano y nos cuesta más volver a trasplantarlo. Los órganos por desgracia no son infinitos, pueden durar 15, 20, 25 años…. Esa persona ya ha generado unos anticuerpos y cuando tiene que volver a entrar en lista de espera, es mucho más difícil encontrar un donante que sea compatible”, explican.
España es el primer país del mundo en número de donantes por medio de población. Las donaciones principalmente llegan por muerte encefálica, es decir, es cuando la persona tiene destruido todo el cerebro de forma completa e irreversible, cesa toda su actividad y fallece. Sin embargo, esta muerte encefálica “ha alcanzado el límite. Ahora mismo es muy difícil crecer en el número de donantes que hay en muerte encefálica porque lo tenemos ya como muy establecido. Eso ha hecho que lleguemos a un límite de muerte en cifra y que se han ido buscando alternativas”, detallan.
Antes el clásico donante era el que llegaba tras fallecer en un accidente de tráfico o con un daño cerebral, ahora no. Cuando hay un paciente que previsiblemente va a fallecer, hablamos con su familia sobre la prestación de ayuda a morir. También existe la opción del donante en vivo, una persona sana que puede ser un familiar consanguíneo de la persona que necesita un trasplante de riñón. También existe el trasplante en vivo cruzado: “Consiste en cuando dos parejas son incompatibles entre ellas, bien por el grupo sanguíneo porque tiene anticuerpos específicos frente a tu donante, en vez de ser donantes, entramos en un programa cruzado en la que siempre con un anonimato, intercalando parejas de tres incluso hasta cuatro hospitales”, explican.
Sin embargo, la escasez de órganos sigue siendo un desafío, especialmente para los pacientes más jóvenes, quienes enfrentan mayores dificultades para encontrar donantes compatibles.
“La sociedad salmantina es una sociedad comprometida con la donación”, afirman los profesionales. “Tenemos pocas negativas familiares y año tras año somos líderes de la comunidad. En programas de trasplantes el año pasado superamos cifras récords y este 30 de septiembre hemos alcanzado una nueva cifra. Hemos igualado la cifra del año pasado de trasplante renal, y aún quedan tres meses para terminar el año”, afirman.
Esto se debe en parte a las campañas de concienciación y formación que la unidad lleva a cabo, así como a la labor de los medios de comunicación, que han ayudado a cambiar la percepción sobre la donación de órganos.
Ambos profesionales tienen claro que todo esto es posible gracias a los donantes y a las familias, por ello quieren agradecerles su labor. “Gracias a los donantes que son los que consiguen dar esa calidad de vida y esa supervivencia a los receptores de estos órganos. Ellos son los principales protagonistas. También hay que agradecer a las familias de los donantes y participantes en los diferentes programas, que en condiciones normales su familiar hubiera fallecido en su casa y deciden que ingresen en el hospital antes de fallecer para poder donar los órganos. Eso cada vez lo tenemos como más frecuente, incluso por parte de los propios enfermos que quieren donar, y eso es porque la sociedad está absolutamente concienciada”, concluyen.