Constituida en 1995, Cabeza de Horno es la Mancomunidad encargada de abastecer de agua a 107 municipios, y sus pedanías, de las comarcas de Vitigudino, Ledesma y Campo Charro, una población de unas 20.000 personas que se cuadriplica en verano
El abastecimiento de agua es uno de los ‘talones de Aquiles’ de la provincia salmantina, y ello a pesar de contar con numerosos cauces fluviales y embalses o presas. Para saber más de cómo se gestiona el agua, hablamos con Teófilo Vicente, alcalde de Villar de Peralonso, y desde hace un año presidente de la Mancomunidad de Cabeza de Horno, entidad sobre la que recae una gran responsabilidad en este ámbito. Constituida en 1995, Cabeza de Horno es la Mancomunidad encargada de abastecer de agua a 107 municipios, y sus pedanías, de las comarcas de Vitigudino, Ledesma y Campo Charro, lo que supone una población cercana a las 20.000 personas, una cifra que se triplica o cuadruplica los meses de verano, cuando el agua es más necesaria que nunca.
¿Ahora mismo, cuántos pueblos se abastecen a través de Cabeza de Horno?
En este momento 107. Dijéramos que el abastecimiento de Cabeza de Horno se extiende desde Doñinos de Ledesma al Este hasta Portugal al Oeste; con el Tormes al Norte, y la autovía a Ciudad Rodrigo al Sur, hasta la línea que marca el río Águeda en San Felices de los Gallegos. Este rectángulo no es exacto, puede haber algún pueblo que quede para otra parte y alguno de aquí que quede fuera, pero prácticamente ese es el territorio de Cabeza de Horno.
Afortunadamente este año no han tenido el problema de plaguicidas del año pasado en el agua…
El año pasado se juntaron dos problemas, la sequía, con una brutal bajada del embalse de Almendra a niveles desconocidos, y por otro el aumento de plaguicidas en el agua, que al haber mucha menos en el embalse hubo una mayor concentración de plaguicidas, lo que resultó un problema para la potabilidad. Y este año, al haber un volumen de agua mucho mayor, esto ha favorecido la disolución de plaguicidas y no hemos tenido el problema del año pasado como le ha sucedido este verano a Ledesma.
Creo que iban a instalar un filtro de carbón…
Debido al problema que tuvimos el año pasado, la Diputación nos dijo que nos iban a dar 300.000 euros para poner un filtro de carbón activo, y hasta el momento lo único que sé del asunto, por fuentes ajenas a la Diputación, es que ha encargado el proyecto. Entonces parece que será la Diputación quien lo instale. El problema es que, en nuestro caso, con un filtro no se soluciona. Por el volumen de agua que mueve Cabeza de Horno necesitaríamos ocho filtros, según los ingenieros con los que hemos hablado. Por eso hace unos días traté de concertar una cita en Valladolid con el Consejero de Medio Ambiente o con el de Presidencia para intentar que nos pongan más filtros y nos ayuden en la proporción que han hecho con otras localidades, teniendo en cuenta que en Cabeza de Horno estamos 107 municipios y sus pedanías. Sé que son muy caros, es verdad, pero si es la solución, pues habrá que ponerlos. Nosotros cuando terminemos la obra que estamos haciendo, tendremos que pensar también en poner alguno si entre la Junta y la Diputación no resuelven el problema.
Cabeza de Horno va a cumplir 30 años y en este tiempo han ido sumando municipios hasta que cada verano hay problemas de abastecimiento…
Exacto. La Mancomunidad de Cabeza de Horno nació en 1995 con 22 municipios, los comprendidos en el triángulo formado entre Doñinos de Ledesma, Villaseco de los Reyes y Vitigudino. En principio, cuando se hizo Cabeza de Horno, se tuvo como criterios la población y la ganadería. En aquel momento se acordó que en todas las fincas se dejarían acometidas de agua y que todo el mundo podía coger agua. De hecho el proyecto estaba diseñado para esto. Entonces había agua y fenomenal; el proyecto, desde mi punto de vista, se hizo muy bien. Pero diez años más tarde nos pide la Diputación, que antes se quiso quedar con la gestión, a lo que le dijimos que no porque funcionábamos muy bien y teníamos superávit, nos pide que le dejemos enganchar los ramales de Uces, Huebra, Yeltes y Campo Charro, entonces decidimos ser solidarios y favorecer el abastecimiento al resto de pueblos, lo cual le dijimos que no nos importaba siempre y cuando hicieran las cosas bien. Pero la Diputación no tuvo en cuenta la ganadería para nada. De hecho, el presidente dice que no le podemos dar agua tratada a los animales, cuando ahora mismo hay muchos mataderos que es lo que nos piden por los problemas sanitarios que hay. Si los animales beben en riveras o arroyos no hay problema, pero quieren eliminar las charcas como abrevaderos, y eso en verano es imposible, los mataderos nos piden que el agua que se le da de beber a los animales tenga cierta calidad. Por eso en los ramales que hizo la Diputación no dejan enganchar a las fincas, a pesar de que le he insistido a la Diputación para que dejen a los ganaderos coger agua cuando la hay. Si nosotros llevamos 30 años con las estructuras, con la ganadería…, no las vamos a quitar ahora. La Diputación dice que no se le puede dar agua tratada al ganado cuando lo que deberían haber hecho era haber ampliado la red.
A mí me gustaría que todos los demás pueblos de la comarca que se abastecen a través de Cabeza de Horno, pudieran coger agua para el ganado. El miedo que tengo es que posiblemente, como no se tuvo en cuenta, aunque Cabeza de Horno tenga una mayor capacidad de abastecimiento con las ampliaciones que estamos haciendo para tener más caudal, es que la red de esos ramales no tenga suficiente sección de tubería y a esos pueblos no les pueda llegar toda el agua que necesiten. Habrá muchos que sí, pero habrá otros que no, como el caso de Cipérez o Buenamadre (ramal Campo Charro), que casi todos los veranos tienen muchos problemas. Hasta el año pasado mismo se quedaron sin agua.
¿Por qué el año pasado Cipérez tuvo ese problema y este año no se ha dado?
Por una parte, el embalse este año está mucho más alto, entonces nos cuesta menos bombear el agua. Y por otra parte, la ganadería bebe mucha menos agua de la red, al tener en las charcas, en los abrevaderos, en las riveras... Y por otra parte, también creo que han estado un poco más atentos en la planta y en todo momento han intentado que los depósitos reguladores no bajaran de nivel, que estuvieran a tope todos los días. Cuando no podamos, pues no podemos. Si llega un momento en el que no se puede, no se puede más, pero hay que intentar tener a tope los depósitos reguladores, porque en lo que quieren bajar y no, pasan varios días, lo suficiente para que no tengamos que quedarnos sin agua. Que yo sepa este año no ha habido ningún pueblo sin agua, porque de lo contrario me lo hubieran dicho. Ha habido agua para todo el mundo. Y es más, en los depósitos reguladores en ningún momento se ha terminado. Han bajado mucho y estuvieron algún día muy bajos, pero se recuperaban en un par de días.
¿En qué consiste la obra de ampliación que están ejecutando?
Estamos instalando una nueva tubería que conecta directamente el depósito situado en Gejo de los Reyes con los depósitos reguladores que se encuentran en Cerezal de Puertas, en Cabeza del Horno (9 km de longitud). La tubería de salida del depósito de El Gejo es más pequeña que la entrada, por lo que aunque la planta de Villaseco de los Reyes tiene más capacidad, en la salida del depósito regulador de El Gejo se produce un tapón que impide que todo el agua que puede depurar la planta de Villaseco llegue por completo a la red, lo que obliga a parar la planta varias horas porque la red no tiene capacidad suficiente de evacuación. La planta de Villaseco tiene una capacidad de 12.000 m3 al día y el depósito de El Gejo no admite más de 10.000 m3 diarios. Con la nueva tubería añadida de 400 mm de sección nos permite llevar directamente hasta los depósitos reguladores de Cabeza de Horno un 20% más de agua de la actual, con lo cual deberían solucionarse los problemas de abastecimiento en el verano, al menos de momento, porque mi idea es ampliar la planta potabilizadora para llegar a los 20.000 m3 y solucionar el problema para siempre porque vamos a tener tubería suficiente.
¿A cuánto asciende la obra que están llevando a cabo y cómo la financian?
El presupuesto del proyecto eran 1.700.000 euros, pero nos hicieron una bajada importante y se quedó en algo más de 1.300.000 euros. La obra está financiada íntegramente por la Mancomunidad.
¿No solicitaron ayudas a la Junta y a la Diputación?
Sí, pero nos ponían como condición que debíamos dejarle al Somacyl la gestión durante veintitantos años, además de pagar nosotros una parte importante de la obra, así que todo el mundo dijo en la Mancomunidad que no porque nos pareció una barbaridad. Pasaríamos a pagar el agua tres veces más. Y ahora mismo ya tenemos dinero para pagar esta obra.
¿Cuál es el tiempo de ejecución?
De siete meses, así que, si no hay problemas de retraso por motivo de muchas lluvias, el próximo verano no va a haber ningún problema. Lo de los plaguicidas ya es otra historia, porque aunque la Diputación nos haya puesto el filtro para entonces, podríamos tener problemas, así que en la planta deberán estar pendientes y les insistiré para que hagan todo lo posible y trabajen como este año para reducir los niveles de plaguicidas lo más pronto posible.
¿Y la ampliación de la planta potabilizadora cuánto supondría?
Calculo que el coste de esta obra sería similar a la que estamos haciendo en estos momentos, y eso dividido entre 107 municipios es asumible. Me atrevo a decir que tenemos el agua más barata de España, por lo que con diez céntimos de subida serviría para financiar la ampliación. Creo que en dos, tres años conseguiríamos pagar el resto de la obra, que considero necesaria y que yo creo que se va a hacer porque es bueno para todos y nadie quiere quedarse sin agua.
¿Habría la posibilidad también de que se pudieran enganchar más fincas?
Por mi parte me gustaría que a todas las fincas se les dejara enganchar, pero eso ya es obra de la Diputación, porque los ramales de Uces, Huebra, Yeltes y Campo Charro son de la Diputación, nosotros lo que hacemos desde la Mancomunidad de Cabeza de Horno es abastecerlos de agua, pero la gestión de esa red la hace la Diputación y los ayuntamientos.