Sobre todo los técnicos de cuidados de enfermería (TCAEs), técnicos superiores de radiodiagnóstico y personal de mantenimiento
UGT Servicios Públicos Salamanca ha alzado la voz para criticar la "grave precariedad laboral que sufren numerosos profesionales sanitarios en el Área de Salud de la provincia". Estos trabajadores, entre los que se encuentran técnicos de cuidados de enfermería (TCAEs), técnicos superiores de radiodiagnóstico y personal de mantenimiento, "se ven obligados a realizar guardias localizadas sin ninguna regulación laboral que proteja sus derechos".
"Desde hace más de diez años, estos profesionales han estado desempeñando funciones en servicios críticos como hemodinámica y endoscopia, sin que exista un marco normativo que regule adecuadamente su labor", afirma Rocío de Nova, secretaria de Sanidad UGT-SP. Esta situación ha llevado a este sindicato a condenar enérgicamente la falta de acción por parte de la Consejería de Sanidad, exigiendo que se cumpla la normativa que obliga a la administración a regular todas las condiciones laborales de los trabajadores.
"A pesar de las múltiples solicitudes realizadas a la Gerencia de Atención Especializada para obtener información sobre las unidades donde se llevan a cabo estas guardias, así como sobre su reflejo en las nóminas, la administración ha hecho caso omiso", argumenta, al tiempo que añade que "esta falta de transparencia es inaceptable y evidencia un preocupante desinterés por parte de las autoridades en resolver esta problemática".
Los profesionales sanitarios son esenciales en la prestación de asistencia médica y merecen ser reconocidos y valorados por su dedicación. Durante años, han proporcionado cobertura vital al sistema sanitario, y es fundamental que la administración cumpla con su responsabilidad de garantizar unas condiciones laborales dignas.
UGT insiste en la necesidad de regularizar la contabilización real de las guardias de presencia física y localizada. "En un contexto donde miles de profesionales de la salud enfrentan jornadas laborales agotadoras y una sobrecarga constante, la falta de reconocimiento de estas guardias como tiempo trabajado está contribuyendo a una crisis en el sistema sanitario", destacan desde el sindicato.
"Esta situación no solo es injusta para los trabajadores, sino que también compromete la calidad de la atención sanitaria", concluyen.