Lunes, 23 de diciembre de 2024
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La apuesta por el humor en la versión “más compleja” de La Conjura encandila al público
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CIUDAD RODRIGO | FERIA MEDIEVAL

La apuesta por el humor en la versión “más compleja” de La Conjura encandila al público

Actualizado 06/10/2024 03:23

La representación tuvo como narrador principal al Obispo Don Pedro, recién resucitado, y fue animada musicalmente por Astrolabio

La Feria Medieval llegó a su cénit a primera hora de la noche del sábado, con la representación en los Jardines de Bolonia de La Conjura de Ciudad Rodrigo que llevan varios meses preparando bajo la dirección de Pablo Moreno un amplio número de mirobrigenses, la mayoría de ellos integrantes de la Asociación Cultural Rodericus, aunque también se subieron al escenario personas que no pertenecen a la entidad, además de contarse con Astrolabio.

Este grupo de músicos mirobrigenses participó de forma novedosa en La Conjura, aportando su música en directo en distintos momentos de la narración, como transición entre escenas o bien para aportarle dramatismo a algunos momentos.

Además de la novedad de la música, el público que abarrotó por completo el espacio (tanto las gradas montadas como sus alrededores) pudo disfrutar un año más de un montaje teatral diferente al de ediciones previas, pese a que la historia a contar sigue siendo la misma: los hechos ocurridos en Ciudad Rodrigo en el siglo XIV, con la disputa entre las familias de los Garcilópez de Chaves y los Pacheco como eje.

En este sentido, La Conjura volvió a tener un alto componente humorístico como el año pasado, aunque de una forma diferente: si en 2023 ese humor lo generaron principalmente los narradores del espectáculo, este año surgió en las propias tablas por parte del elenco actoral, mientras que justamente los narradores tuvieron un tono ‘más serio’, producto también del nuevo formato diseñado.

Así, este año no se contó con el conjunto encabezado por el personaje de Gadea que venía siendo habitual, sino que el narrador principal fue el recién resucitado Obispo Don Pedro, que salió de su ataúd sobre el escenario –para susto generalizado- tal y como cuentan que ocurrió en la realidad cuando le iban a enterrar. Precisamente, la función comenzó con un cortejo fúnebre procedente de las inmediaciones del Cuerpo de Guardia del Registro, donde los actores le habían ido dando la bienvenida al público según iba entrando al recinto.

Tal y como se había anunciado, este año La Conjura fue un poco más larga que en ediciones anteriores, alcanzando la hora y media de duración, en una noche que se puso fresca. Una vez finalizada, todo el público brindó una larguísima ovación a todos los involucrados, encabezados por el director del montaje, Pablo Moreno, quién dijo que había sido la representación “más compleja” de todas las que llevan, resaltando una vez más “la importancia de dar a conocer el patrimonio inmaterial, que es nuestro”.