Paco Cañamero presenta en Lumbrales ‘Romance de valentía’

El periodista, escritor y crítico taurino, Paco Cañamero, presentó este sábado en Lumbrales su último libro, obra que lleva por título Romance de valentía y en el que narra la tragedia vivida en Masueco de la Ribera el 19 de agosto de 1952.

Presentado por la concejala de Cultura Raquel Saldaña, la edil detalló el amplio currículo de Paco Cañamero, crítico taurino, periodista y escritor, “que ya suma la friolera de 37 años ha trabajado en la prensa local, regional y nacional, alcanzando un nombre y reconocimiento traducido en infinidad de premios y reconocimientos, varios de ellos de importante prestigio”. En su intervención Saldaña destacó las crónicas de Cañamero sobre los festejos taurinos de Lumbrales y su faceta como crítico taurino donde “donde siempre ha alzado la bandera de la independencia y la dignidad”, defendiendo siempre “la tauromaquia como un símbolo de la cultura de España, algo que dejó también escrito en su polémico libro Mi Verdad del Toreo”, uno de los 35 títulos que atesora Cañamero en su lista de obras con “biografías de personajes de la talla de Santiago Martín ‘El Viti’ o Vicente del Bosque, además de alguien tan cercano a nosotros, Julio Robles, cuya carrera ha plasmado en dos libros”, apunto Saldaña.

Finalizada su presentación, Cañamero tomó la palabra en una de las salas de la Biblioteca Municipal de Lumbrales para desvelar pasajes de su último libro, una dramática historia que hizo popular en toda España Concha Piquer con la copla del mismo título elegido por Cañamero para su libro, canción escrita por el poeta Rafael de León, como recordó Cañamero durante la presentación, si bien reconoció el gran desconocimiento entre el público respecto a que la letra de la canción estuviera relacionada con la tragedia vivida en Masueco.

El libro narra la historia que rodeó a la muerte del novillero andaluz Antonio del Castillo, tras sufrir la cogida de un toro en la plaza de Masueco, una tragedia que provocaría la suspensión de espectáculos taurinos en la localidad durante varias décadas.

Cañamero cuenta cómo llegó Antonio del Castillo a torear en Masueco y en fincas de Salamanca desde su natal Alcalá de Guadaira en tierras sevillanas, de la mano de Pavesio, banderillero de la época, y de Primitivo Lafuente ‘El Primi’, siendo este el que lo llevara a Masueco para que diera cuenta de dos morlacos, ya placeados, y adquiridos al tratante Saturio Ramos, de Villavieja. Otra de las curiosidades desvelada por Cañamero es que la cuadrilla con la que contaría Antonio del Castillo en Masueco había toreado en Lumbrales el día antes, villa que también aporta al relato los personajes de “Higinio Luis Severino, Tomas ‘confitero’ o Ramón Santiago Patino”, como señalaría Raquel Saldaña durante la presentación.

Antonio del Castillo cobró por torear en Masueco 3.000 pesetas, un dinero importante para quien solo tenía el día y la noche, y que le permitiría enviar a su madre, viuda, parte del dinero en ayuda para sacar adelante a sus hermanas y evitarles algunos jornales en la almazara en la que trabajaban, pero todo se quedaría en un sueño aquella tarde del 19 de agosto de 1952, Fiestas del Toro en honor a San Bernardo.

En los primeros lances de capa Antonio del Castillo fue cogido de mortal necesidad, la mesa del ayuntamiento se convirtió en mesa de operaciones donde trataron de frenar inútilmente la hemorragia que sufría el torero, por lo que un taxista de Aldeadávila se prestó a llevarlo en su Fiat Balilla a Salamanca. Sin embargo, pasado el pueblo de El Milano Antonio del Castillo dio su último aliento.

Durante 20 años los restos del torero estuvieron enterrados en el cementerio de Vitigudino, donde se celebró un funeral multitudinario y se recaudaron 11.000 pesetas para la familia. También, el día del Pilar, se organizó un festejo a beneficio de la familia del torero. Sus restos fueron trasladados a tierras andaluzas 20 años después de la tragedia.

Por último, cabe señalar que a la presentación del libro acudían una veintena de personas que pudieron realizar preguntas al escritor sobre su libro y aspectos ligados al mundo de la tauromaquia, así como adquirir libros firmados por el autor. Entre los asistentes se encontraban el alcalde de Lumbrales, Manuel Santos y la concejala Laly Herrero.