“Ahora encima llega la Zona de Bajas Emisiones, que estará muy bien, pero muchísimos clientes me dicen que es muy difícil venir porque no encuentran aparcamiento”
“En la calle Zamora hace diez, quince, veinte años, cuando alguien decía que se iba a jubilar, había 100 personas que querían coger el local inmediatamente. Ahora hay ocho locales vacíos y en las calles cercanas es peor, con tanto cierre hay menos escaparates, menos luces, da miedo, vamos a un camino muy malo”.
Son declaraciones de José Luis Delgado, propietario de la emblemática Librería El Carmen en la citada vía, que se niega a jubilarse a pesar de la difícil situación para el sector comercial en la ciudad. “Ahora encima llega la Zona de Bajas Emisiones, que estará muy bien, pero muchísimos clientes me dicen que es muy difícil venir porque no encuentran aparcamiento”, lamenta.
Con 75 años de historia, su librería ha sido testigo de un cambio drástico en el mercado, que ha llevado al cierre de numerosos establecimientos de este sector en los últimos años. "El cambio ha sido tremendo", afirma Delgado, quien destaca la evolución de su negocio hacia una oferta más diversificada que combina libros y artículos de papelería. "Hemos tenido que adaptarnos a las nuevas tendencias y necesidades de los clientes, ofreciendo una amplia gama de productos que antes no existían", añade.
Delgado atribuye gran parte de su éxito a la fidelidad de sus clientes, tanto locales como de fuera de Salamanca. "Recibimos constantes visitas de personas que llegan desde otras ciudades, incluso de Madrid, que buscan productos específicos que no encuentran en sus lugares de origen", explica. Sin embargo, critica la comodidad de muchos consumidores, que prefieren recurrir a gigantes como Amazon en lugar de apoyar al comercio local. "Es triste ver cómo la gente opta por la comodidad de comprar online, ignorando el valor de una librería que ofrece asesoramiento y un trato personalizado", apunta con cierta pena.
A pesar de los desafíos, Delgado no se rinde y se muestra optimista sobre el futuro de su librería. "Mientras siga sintiendo pasión por lo que hago, continuaré aquí, poniendo alma, cariño y dedicación en cada visita", concluye.