La nueva medida, que entrará en vigor el 2 de diciembre, constituye un gran cambio en la privacidad de la persona
El sector turístico está de uñas con el nuevo Real Decreto aprobado por el Ministerio del Interior y que entrará en vigor el próximo 2 de diciembre. Tanto hoteles como viajeros se muestran en total disconformidad con las nuevas medidas propuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez, que añade nuevas obligaciones al hospedarse en un hotel. Pese a que la entrada en vigor de la norma estaba prevista para el 1 de octubre, ya que el Real Decreto 933/2021 se publicó en el BOE el pasado 27 de septiembre, la presión del sector ha forzado el aplazamiento hasta primeros del mes de diciembre.
Entre las novedades destaca el protocolo de recogida de datos de los viajeros al realizar el 'check-in' a su llegada al hotel. Hasta ahora solo se aportaban algunos datos de los viajeros como el nombre, apellidos y un documento de identidad que era escaneado. La nueva medida impuesta por el Ministerio del Interior llega con el objetivo de protegernos de la amenaza terrorista, tal y como indicó Fernando Grande-Marlaska: “En el momento actual, los mayores ataques a la seguridad ciudadana vienen protagonizados tanto por la actividad terrorista como por el crimen organizado, en los dos supuestos con un marcado carácter transnacional".
A partir del 2 de diciembre los viajeros habrán de facilitar en recepción hasta 28 nuevos datos, lo que constituye un gran cambio respecto de la privacidad, pues donde antes únicamente se compartían una serie de datos puntuales, ahora habrá que facilitar hasta el número de móvil, la dirección donde vive la persona, su correo electrónico, su cuenta IBAN o la fecha de caducidad de la tarjeta utilizada para la reserva del alojamiento, así como la relación de parentesco si hay menores en la reserva.
Todo esto no ha sentado bien a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), que ya se ha manifestado en total desacuerdo con respecto a la solución propuesta, subrayando que no se trata de una cuestión de tiempo de adaptación tecnológica, sino que es necesaria una revisión profunda del contenido del Real Decreto 933/2021, que implique un conocimiento de la forma en que se desarrolla la actividad turística.
"Es un Real Decreto con muchas carencias, que incumple normativa europea. Estamos a favor de colaborar de acuerdo a esa normativa para conseguir un texto que podamos asumir entre todos y que no lastre la competitividad de las empresas turísticas españolas", ha asegurado Jorge Marichal, presidente de CEHAT. Por ello, desde la asociación hotelera piden que esta norma sea revisada "en profundidad". Además, reclaman que se desarrollen propuestas viables que proporcionen "seguridad jurídica tanto a los viajeros como a las empresas obligadas".
La medida implantada desde luego que está dando que hablar, y Salamanca, una de las ciudades más turísticas de España se verá afectada sobremanera debido a la gran cantidad de reservas hoteleras que se producen en la ciudad y provincia a lo largo de todo el año.