Afectado por la EHE, el ganadero explica la situación actual y cómo vislumbra el futuro más inmediato en las explotaciones
El ganadero y presidente de la Asociación de Ganaderos 19 de Abril, Ramón Guarido, atiende la llamada de SALAMANCArtv AL DÍA para abordar la delicada situación en la que se encuentran las explotaciones ganaderas como consecuencia de las secuelas de la EHE (Enfermedad Hemorrágica Epizoótica). Ingeniero Agrícola y sin tradición ganadera en su familia, nuestro protagonista lleva dieciséis años trabajando en el campo. Ramón Guarido recuerda emocionado como comenzó todo: “De un día para otro veías vacas contagiadas y que a lo mejor 40 o 50 vacas no venían a comer. Se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Eso es horroroso para un ganadero. Gente que lleva sesenta años en la ganadería y se echaban a llorar cuando iban a sus explotaciones porque veían que se quedaban sin su vida”.
Las secuelas que están sufriendo en las ganaderías de vacuno son, principalmente, la ausencia de crías y la poca productividad de las vacas, tal y como detalla Guarido: “El año pasado se nos murieron muchas vacas, a las que hay que sumar las que no se están quedando preñadas y las que hemos tenido que sacrificar porque no tienen ya capacidad reproductiva por las secuelas de la EHE”. El ganadero continúa explicando la situación: “La realidad del campo es diferente a lo que se ve desde el despacho de las diferentes administraciones. Hay que estar a pie de campo para ver lo que pasa en el día a día. Hay muchas vacas que ciclan hasta tres y cuatro veces y no se cubren. Tener una vaca vacía implica un coste muy grande para nosotros. Por eso los precios de los terneros están subiendo, porque nos faltan muchas crías que deberíamos tener y hay una reducción muy importante”.
Ramón Guarido indica que debido a esa situación que describe las pérdidas económicas son sustanciales: “Hay muchos terneros que nacen antes de tiempo, con poca vitalidad y con poca vida. Esos terneros, cuando estén en edad de venderse, si es que llegan, no van a valer el dinero que tendrían que valer. Estamos perdiendo una cantidad de dinero terrible. Por eso nos pusimos manos a la obra para realizar un estudio y que sirva como protocolo de actuación ante la EHE, ya que no existía ningún documento que nos ayudase a los ganaderos”. Tal y como explica el presidente de la Asociación 19 de Abril, “hace un tiempo la EHE era una enfermedad desconocida y ni sabíamos qué estaba pasando ni cómo podíamos atajarla. Vacunábamos con un antiinflamatorio para ver si podíamos hacer algo. A raíz de eso, y de ver cómo evolucionaron los animales, hemos sacado unas conclusiones que puedan ayudar a establecer una guía para paliar los efectos de la EHE”.
El ganadero tiene claro que la enfermedad ha llegado para quedarse, tal y como él mismo manifiesta: “La enfermedad sigue circulando entre las vacas y el mosquito sigue existiendo. Si no estuvieran inmunizadas con los anticuerpos tendríamos el problema del año pasado, en el que se veía afectada prácticamente toda la explotación. Ahora hay algunas vacas afectadas porque se las ve con síntomas de ello, pero a diferencia del año pasado comen y están activas, por lo que se ve que están inmunizadas. Esta enfermedad ha venido para quedarse. Es el Covid de las vacas”. Con la vacuna para la EHE ya a disposición de los ganaderos, Guarido señala que el no está vacunando a las vacas porque “la situación no es tan alarmante como el año pasado ya que se ve que las vacas tienen algo de inmunidad. Se ve que las vacas están contagiadas y pasan la enfermedad, pero la principal duda es cuánto va a durarles esa inmunidad. A lo mejor dentro de seis meses a las vacas se le ha acabado la protección y tenemos que empezar a vacunar de forma masiva. La suerte es que los compañeros que están en otras zonas y no les afectó la EHE pueden vacunar y evitarlo”.
Ante esta situación, el ganadero considera clave la ayuda por parte de la Administración, algo que no siempre están consiguiendo: “Parece que miran para otro lado ante este problema y creo que se tienen que poner las pilas. Sólo están concediendo ayudas si la vaca se muere contagiada. En los demás casos de los que estamos hablando, no estamos recibiendo ningún tipo de ayuda y es una incongruencia porque la pérdida la estamos teniendo de igual forma. Urge cambiar el protocolo porque no es la realidad de lo que es el campo. El año pasado valía todo, cualquier animal que moría implicaba que te concediesen una ayuda. Pero este año todo lo contrario… Si la vaca contagiada no muere, no tienes ningún tipo de amparo, pero tenemos muchísimas vacas con secuelas que no están produciendo y no están contabilizadas en ese tipo de ayudas”. Antes de finalizar, Ramón Guarido hace un llamamiento a las diferentes administraciones: “La EHE nos está creando una gran cantidad de pérdidas. Hay mucho dinero destinado a la Lengua Azul y la Tuberculosis, y en esto que necesitamos de verdad su ayuda, no nos están haciendo caso”.